Con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus, el Gobierno aplicó una serie de medidas para reducir el impacto económico que dicha crisis está suponiendo para España.
Una de las medidas fue la aprobación de la moratoria hipotecaria para aquellas personas que, por situación de vulnerabilidad económica, no puedan hacer frente a sus deudas financieras. Sin embargo, esta medida no es aplicable a todas las personas que lo necesitan, ya que es necesario cumplir una serie de requisitos.
Requisitos para pedir la moratoria hipotecaria
Los requisitos que se recogen en el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, hacen que la moratoria de las hipotecas sea de difícil aplicación para muchas personas.
Las medidas respecto a la moratoria hipotecaria se aplican para los contratos de préstamo o crédito garantizados con hipoteca inmobiliaria de las personas con vulnerabilidad económica y a los a los fiadores y avalistas del deudor principal.
Serán consideradas deudores con vulnerabilidad económica los que cumplan el total de estos requisitos:
- Que el deudor hipotecario se haya quedado en paro o, en caso de ser empresario o profesional, sufra una pérdida de sus ingresos o ventas.
- Que el conjunto de los ingresos de la unidad familiar no supere, en el mes anterior, a la solicitud de la moratoria.
- Que la cuota hipotecaria, más los gastos y suministros básicos, resulte superior o igual al 35% de los ingresos netos que perciba la unidad familiar.
- Que la unidad familiar haya sufrido una alteración significativa de sus circunstancias económicas en términos de esfuerzo de acceso a la vivienda.
Así, se considerará que se ha producido una alteración de las circunstancias económicas cuando el esfuerzo que represente la carga hipotecaria sobre la renta familiar se haya multiplicado por al menos 1,3. Además, la caída de ventas tiene que ser igual o superior al 40%.
Como estos requisitos no los cumplen muchas de las personas que, del mismo modo, están en situaciones de dificultad para hacer frente a sus deudas financieras, algunas entidades bancarias han aprobado la ampliación de la moratoria del Gobierno o permiten periodos de carencia a sus clientes.
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