¿Estamos preparados para hacer bromas del coronavirus? "En vez de tomarnos un ansiolítico, nos tomamos cinco memes"

Memes del coronavirus.
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"No compres COVID-19, porque ahora va a salir el 20". Es uno de los múltiples chistes, bromas y memes que inundan las redes sociales y las conversaciones en torno a la pandemia de coronavirus. Una tragedia que en todo el mundo ya se ha cobrado más de 120.000 vidas, pero de la que inevitablemente también se hace humor.

La semana pasada, el lanzamiento en TVE de la serie Diarios de la cuarentena provocó las protestas de parte del público, que consideraba que no se podían hacer bromas de una emergencia que en España ha causado más de 18.000 muertes. Sin embargo, otra parte de la audiencia agradeció que un formato así viera con humor las situaciones que causa el confinamiento.  

El psicoanalista y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya José Ramón Ubieto cita el chiste que abre este artículo como un ejemplo de todas las bromas y memes que estos días circulan por WhatsApp y recuerda que Freud decía que el humor es "una manera de estar en el mundo".

"El sufrimiento forma parte de la vida y el humor es una manera de tratar ese sufrimiento"

"Es una manera de estar en la vida porque siempre nos pasan cosas, no tan espectaculares ni tan colectivas como una pandemia, pero la gente pierde sus trabajos, mueren sus seres queridos, tiene discusiones con su pareja o con sus hijos", señala. "El sufrimiento forma parte de la vida, y el humor es una manera de tratar ese sufrimiento".

Freud y los chistes

Ubieto señala que "el humor es necesario" porque es la respuesta de los seres humanos a sentimientos como el pánico, la angustia, el sufrimiento y el dolor.

"Freud se dio cuenta de que los chistes eran un recurso para traducir el sufrimiento en placer"

"Freud se dio cuenta de que los chistes eran muy importantes, que eran un recurso que tenemos los humanos para traducir el sufrimiento en placer. Si has pinchado por la carretera y no llegas a tu destino, te puedes cabrear; pero si alguien hace un chiste, te alivia un poco", señala.

"Por eso ahora más que nunca el humor florece", agrega. "Es un recurso, por así decirlo, barato, no hay que comprarlo, uno lo puede tener, generar, compartir, y eso alivia y es de lo poco que podemos hacer. No podemos salir a cazar al virus, no podemos combatirlo porque no es un enemigo con rostro, y tenemos que quedarnos en casa, un poco impotentes y parados. En esta situación, una de las pocas cosas que se pueden hacer es tomárselo con cierto humor".

El humor en situaciones extrema es algo que conoce de primera mano el actor José Luis García Pérez, precisamente uno de los protagonistas de Diarios de la cuarentena. Recuerda como algunos de los mejores años de su vida el tiempo que participó en la ONG Payasos sin Fronteras, en la que llevaban funciones de humor a sitios en guerra como Palestina o Bosnia."

"Si no te ríes de nadie, pero te ríes con la gente, eso es lo más beneficioso".

La risa es consustancial al ser humano", considera. "Si no te ríes de nadie pero te ríes con la gente, eso es lo más beneficioso".

También el humorista Pepe Colubi, que actualmente forma parte del equipo de Ilustres Ignorantes (que emite el canal de Movistar) cree que el humor es consustancial al ser humano. "Defiendo que el humor es como el oxígeno, es una fuente de vida, necesario para vivir, y en situaciones de estrés necesitas tirar más del oxigeno, pero siempre está ahi".

De hecho, Colubi se declara "un poco cansado", en esta y en cualquier situación, de la expresión "Ahora, más que nunca, hace falta el humor". "Porque el humor hace falta siempre. Parece que se le da permiso para actuar, cuando  tiene que ser consustancial a la actitud vital humana". 

Sin embargo, debe tener la condición de estar bien hecho. "El humor es pertinente absolutamente, pero también en su nombre se pueden cometer muchas topezas".

Vertiente "sádica"

También hay otra frontera que destaca Ubieto: la "vertiente sádica" del humor. Porque una cosa es reírse de uno mismo y otra hacerlo de los demás.

"El humor sádico no nos gusta porque nuesto sadismo está más controlado, pero todos somos sádicos en algún grado, todos disfrutamos en algún punto de que al otro le vayan mal las cosas", indica. "Pero algunos disfrutan más de otros; ponerle coto en estos momentos a eso resulta complicado".

Es muy difícil decidir el criterio para diferenciar el humor que admitimos y el que debemos rechazar: "Si es en nombre de la moral, habría que ponerse primero de acuerdo en qué es la moral y eso ya es muy complicado", apunta el psicoanalista. "Al ser un tratamiento de la angustia, es tan diverso como la naturaleza humana. Ante una crisis se observan reacciones que definen a las personas, algunas de valentía, de coraje, otras de cobardía, abuso, usurería, odio. Hay todas las posiblidades y es lógico que el humor las recoja".

En un escenario tan diverso, describe, es lógico que haya personas a las que ciertos chistes o bromas las lastimen, pero no por ello se debe calificar al humor de sádico.

"Es lógico que haya chistes que a quienes están en medio de la tragedia no les haga ninguna gracia"

"Es un escenario colectivo tan diverso, encontramos desde la persona que ha perdido a su padre y no se ha podido despedir, hasta la madre que tiene un niño de 8 años que está todo el rato gritando y queriendo salir a la calle, o quien está tranquilamente viendo sus películas", comenta. "Es tan diverso que es imposible que haya algo que pueda gustar o disgustar a todos; es lógico que haya programas de humor o chistes que a personas que están en medio de la tragedia no les haga ninguna gracia".

"Pero no creo que ése sea un argumento válido, porque entonces tendríamos que estar en duelo todos al mismo tiempo y eso sería falso también", añade. "Uno no puede estar en duelo por alguien al que no conoce".

Huir de lo negativo

Huir de lo negativo y centrarse en lo positivo. Ese es uno de los retos de guionistas como Pilar de Francisco, que trabaja en el programa de Andreu Buenafuente Late Motiv

"Cuando tratamos el tema del coronavirus, evitamos fake news, bulos o discursos de odio", comenta la guionista. "Ya estás todo el día escuchando cosas negativas en las noticias, a tu alrededor, todos tenemos familiares que han tenido la enfermedad o percibimos la negatividad en el ambiente, ese miedo, esa hipocondría, ese aburrimiento". 

"Entonces, al tratar este tema, si desciende la curva o la OMS ha felicitado a España por la gestión, intentamos subrayar eso más que hacer más llaga de las noticias negativas".

Porque el COVID-19, pese a su dimensión trágica, es un tema que no se puede evitar. "No queda de otra, es un programa diario, se habla de actualidad y esa es la actualidad, es lo que está en la calle. No hablar de ello sería como vivir en otro planeta".

"En vez de tomarnos un ansiolítico nos tomamos cinco memes"

Finalmente, opina Ubieto, el humor ayuda a alejarnos del drama. "Porque esto es un drama. Pero no hay que tomarlo como una banalización, sino como un tratamiento de la angustia. En vez de tomarnos un ansiolítico nos tomamos cinco memes". 

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