"Este proyecto necesita ser reforzado, nos estamos jugando el futuro". Pedro Sánchez sigue con la mirada puesta en la labor de los 27 sobre la crisis del coronavirus. Los cismas siguen abiertos en el seno del Consejo Europeo, pocos días antes de una reunión decisiva incluso en la historia de la Unión Europea. Y España e Italia siguen en las suyas. El presidente del Gobierno se ha sumado este jueves a la tesis de su homólogo italiano, Giuseppe Conte. "No vamos a renunciar a los eurobonos, es ahí donde está la solidaridad", sentenció Sánchez.

Hay solo dos opciones sobre la mesa, con las variantes que puedan derivar de la negociación: la primera, los ya llamados coronabonos, que permiten compartir la deuda entre todos los Estados miembros. Alemania y Países Bajos, menos afectados por el Covid-19, se oponen. Son partidarios de la segunda. Es decir, que se recurra al MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) -también conocido como fondo de rescate-. Ahí la conclusión es simple: la responsabilidad es individual.

Lo que sostienen los países del sur es que con el MEDE no existe ningún tipo de solidaridad. Cada uno aguanta su propia vela. Para Conte, el fondo de rescate permanente creado por los Veintisiete tras la crisis de la deuda soberana, ya que considera este instrumento "totalmente inadecuado" para abordar los desafíos que la UE tiene por delante.

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"Se continúa insistiendo en el uso de instrumentos como el MEDE, que parece totalmente inadecuado en relación a los objetivos perseguidos, considerando que estamos enfrentándonos a un shock histórico que no depende del comportamiento individual de los Estados", señala el primer ministro italiano en una carta remitida a la presidenta de la Comisón Europea, Ursula Von der Leyen.

"Hay países que han decidido mirar exclusivamente por lo suyo, y mientras no vean consecuencias más graves de la crisis, así seguirá siendo", comentan las fuentes consultadas por 20minutos a este respecto. Con ese conflicto se llegará la próxima semana a la nueva reunión de los 27 (también hay encuentro del Eurogrupo).

De este modo, el primer ministro de Italia ha defendido la oportunidad de su propuesta de lanzar un Plan Europeo de Recuperación y Reinversión, con la capacidad para emitir "bonos de recuperación europeos" para financiar los esfuerzos extraordinarios que Europa deberá acometer para reconstruir sus economías y sociedades.

España, por su parte, está cerca de ver cumplido uno de sus deseos: el seguro europeo de desempleo, conocido como SURE, y aprobado hace unos días por la Comisión Europea. Estará dotado por 100.000 millones de euros. Aún así, el trabajo no está ni mucho menos hecho. Queda camino.