Las manualidades son divertidas, ayudan a que los niños mejoren la motricidad fina, tienen un componente psicológico de seguridad y bienestar cuando la terminan y pueden ver los resultados de su esfuerzo y, además, son geniales si se realizan en familia.

¿Es útil comprar juguetes educativos a mi hijo?

Estos días han salido muchas ideas de formas caseras de poder ocupar el tiempo de los niños con este tipo de actividades pero, para los padres que tienen que teletrabajar o trabajar físicamente y necesitan que unas horas al día el niño se entretenga solo, existen más opciones para fomentar, durante ese rato, estos beneficios en los pequeños. Se trata de los juguetes creativos que, a diferencia de las manualidades, manchan menos y, si son adecuados para la edad de los niños, pueden emplearse con una supervisión algo más ligera que si están utilizando tijeras, pegamento o este tipo de material.

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Existe una variedad enorme de este tipo de juguetes. Desde clásicos como los bloques de construcción que sirven para todas las edades dependiendo del tamaño, hasta las auténticas obras de arte que llevan a cabo desde Lego en la rama de Architecture, imitando edificios reales a escala.

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Los pequeños pueden pasar horas entretenidos encajando piezas para construir torres de colores o se puede tener un proyectos familiar como la construcción de un coche aa escala entre todos que, además, ¡podemos hacer funcionar!

Los materiales también son variados. Si el niño es muy pequeño, los bloques de madrea de colores son un imprescindible en casa; pero también existen opciones de imanes, de plástico de colores y hasta con tuecas que apretar y desapretar para poder ir construyendo.

Por supuesto, si cualquiera de estos juegos de construcción se emplean en familia siempre serán más divertidos y aportarán momentos más entrañables para el niño en estos días de incertidumbre que hasta los más pequeños acusan.