La pandemia del coronavirus evoluciona, de momento para empeorar, y el Gobierno va tomando medidas en función de ello. Este domingo, el presidente, Pedro Sánchez, ha anunciado cinco nuevas decisiones que, en términos generales, supondrá poner las residencias de mayores de titularidad privada en manos de las comunidades autónomas y reforzar la presencia del Ejército en labores de asistencia a la población más vulnerable o el traslado de enfermos, medicinas y personal sanitario. Todo, en una situación de estado de alarma que se prolongará 15 días más del primer plazo, hasta el 11 de abril.

Sánchez se ha vuelvo a reunir por videoconferencia con los presidentes autonómicos, con los que ha acordado una medida similar a la que ya se puso en pie con los hospitales y centros sanitarios privados, ya a disposición de la gestión pública. En esta ocasión, la intervención pública será sobre las residencias privadas de la tercera edad, que quedarán en manos de las comunidades autónomas.

Según ha explicado el presidente en rueda de prensa, se trata de “paliar la situación de las residencias públicas y de mejorar las condiciones de vida de nusetros mayores y reducir el riesgod e contagio”.

Las Fuerzas Armadas asumirán aún más tareas con las decisiones que ha anunciado Sánchez, las van a “ampliar significativamente”, ha dicho.

A partir de ahora, transportarán por carretera o por el aire a enfermos entre centros hospitalarios saturados a otros “próximos con recursos disponibles” y también darán apoyo logístico con medios militares para transportar material sanitario y personal.

El Ejército también colaborará con los ayuntamientos en el reparto de comida y productos de primea necesidad y medicinas a las personas mayores, “las que más lo necesitan”, ha dicho Sánchez, que ha explicado que así no será necesario que salgan e sus casas.

La tercera nueva atribución de los militares será garantizar las infraestructuras críticas.

Reserva de productos sanitarios

Por otra parte, Sánchez ha anunciado que en el esfuerzo que está haciendo ya buena parte de la industria española para reorientar su actividad hacia la producción de materiales sanitarios necesarios para luchar contra el coronavirus, se creará una “reserva estratégica” de estos productos, de cara poder disponer de ellos si “en el futuro” se declarara otra pandemia.

Por último, durante 30 días se prohibirá la entrada en el país a personas que lleguen de fuera del Espacio Schengen de la UE, con excepciones. Podrán entrar los españoles que quieran regresar, los trabajadores transfronterizos, transportistas, personal de vuelo, sanitario, diplomáticos o “personas que acrediten motivos de fuerza mayor”.