El barco realizará labores de avituallamiento como provisión de alimentos, principalmente, según han indicado desde la Autoridad Portuaria malagueña.

Además, se repatriará a parte de la tripulación que tiene ya un plan de vuelo cerrado para que puedan volver a sus lugares de origen. Estos tripulantes serán trasladados en autobús directamente, por lo que las terminales de crucero permanecerán cerradas.

Finalizado este procedimiento, el buque partirá nuevamente hacia la bahía. Es previsible que esta operativa sea realizada en más ocasiones durante los próximos días, con el objetivo de proveer de alimentos a la tripulación y, a su vez, de repatriar a los máximos posibles para que el buque se quede con el mínimo de tripulación requerido en el Real Decreto y así poder atracar de forma permanente en el puerto hasta nueva orden.

Desde el puerto han asegurado que únicamente desembarcarán los tripulantes con un plan de vuelo cerrado y, por tanto, tengan garantizado al cien por cien su llegada al país de origen.

En este sentido, en las instalaciones portuarias de Málaga ya no está el crucero Marella Dream ya que al exceder el número míniom de tripulación tuvo que abandonar el puerto.