El coronavirus no entiende de colores políticos y a los casos conocidos de Vox y PP se ha sumado este jueves el de Irene Montero, lo que ha obligado a todos los miembros del Gobierno a someterse a la prueba para conocer si tienen el virus. Al igual que el positivo de Javier Ortega Smith, que participó el fin de semana en un acto multitudinario del partido, el de Irene Montero también ha levantado polémica por haber encabezado ese mismo día la manifestación del 8M en Madrid.

Desde la oposición no han tardado en reaccionar a la noticia y el presidente de Vox en el Parlamento andaluz, Francisco Serrano, lo ha hecho con ironía al señalar que el "virus también es machista".

No obstante, Serrano ha expresado que "ahora no es momento de reproches, sino de desear pronta recuperación a todos los afectados, y de combatir eficazmente la pandemia". "Ya llegará, superada la crisis, la hora de exigir y depurar responsabilidades", ha expresado, al igual que su jefe de filas, Santiago Abascal.