Estudiantes gallegos sortean la cancelación de vuelos desde Italia con escalas en otros países

Varios estudiantes gallegos han sorteado la cancelación de vuelos desde Italia a través de escalas de más de 12 horas en otros países, todo para regresar a sus hogares en Galicia hasta que se reabran las fronteras italianas y se suspendan las medidas restrictivas.
Tarjeta de embarque de un vuelo Bari - Dublín
Tarjeta de embarque de un vuelo Bari - Dublín
CAPTURA DE PANTALLA CEDIDA
Tarjeta de embarque de un vuelo Bari - Dublín

Este es el caso de Antón Senra y Samuel Lozano, dos estudiantes gallegos de Ingeniería Mecánica de la Universidade da Coruña (UDC) que se encontraban realizando un programa Erasmus en Bari, al sur de Italia.

Este miércoles el Gobierno italiano ha cerrado las fronteras de su país, mientras que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha cancelado todos los vuelos directos de pasajeros entre España e Italia. Por este motivo, tanto Antón como Samuel abandonaron el país el martes a través de un vuelo que hizo escala en Dublín durante más de 12 horas y que les ha permitido aterrizar en Santander este miércoles.

Antón Senra ha explicado en declaraciones a Europa Press que ambos estudiantes tuvieron que "firmar un documento" en el que acreditaban el abandono del país bajo su "exclusiva responsabilidad". Después de este procedimiento, aseguran que no han pasado por ningún otro control ni medida de seguridad extraordinaria por el COVID-19, ni en el aeropuerto de Dublín ni en el de Santander.

Los dos estaban pasando su Erasmus con "normalidad", pero decidieron volver cuando el Gobierno del Estado anunció que cancelaría los vuelos directos con Italia. Además, tienen pensado comunicar a la Administración autonómica su regreso en cuanto lleguen a casa, a través del número que la Consellería de Sanidade ha puesto a disposición de los gallegos para atender cualquier circunstancia relacionada con el coronavirus (900 400 116).

No obstante, han echado en falta un "protocolo" que les indicase cómo actuar y creen que el Sergas debería haberse preocupado en este sentido. Por el contrario, han destacado el "interés" que ha mostrado "la Oficina de Relaciones Internaciones de la universidad por su estado en todo momento".

ALGUNAS ESTUDIANTES PERMANECEN EN ITALIA

En la misma línea se ha pronunciado Mar López una estudiante de Ingeniería Industrial de la UDC, que asegura que su universidad está "pendiente" de los estudiantes Erasmus constantemente.

Ella es una de las que, al contrario que los anteriores, ha decidido quedarse en Turín (donde realiza su programa de movilidad). Allí las medidas restrictivas fueron implantadas antes que en el Sur del país, pero no ha sido hasta el lunes cuando las universidades comenzaron a impartir clases virtuales y les recomendaron "salir de casa solo para lo imprescindible".

Esta estudiante asegura que está "bien" y "tranquila". Ha admitido que pensó en "volver a Galicia", pero pronto lo descartó dado que "sentía que iba a tener que vivir lo mismo dos veces", "lo que está pasando en España, pasaba hacía una semana en Italia".

Por este motivo, Mar decidió seguir las clases y las recomendaciones del Gobierno italiano desde su residencia y no intentó irse a casa. Asegura que es una circunstancia que "se va llevando", sale de casa para "lo básico" como "ir al supermercado", pero considera que es posible "realizar una vida medianamente normal".

ALUMNAS QUE NO HAN PODIDO VOLVER

Por otra parte, también hay estudiantes gallegas que han intentando marcharse de Italia pero les ha resultado "imposible". Helena Piñeiro y Laura Vázquez son dos jóvenes viguesas que estudian en la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y que se han quedado "atrapadas" en Florencia, donde Helena realiza su Erasmus.

Fue este lunes cuando las dos decidieron volver a Galicia. Reservaron un vuelo desde Florencia a Madrid, pero fue cancelado. Después compraron un billete de bus para ir desde Florencia a Barcelona, pero también fue suspendido.

Ante este escenario, se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de Vigo a través de la página web del Gobierno local. Laura escribió un mensaje para explicar la situación de aislamiento que estaban viviendo y su interés por volver a Galicia -"aunque fuese en cuarentena"-, ya que ella solo estaba visitando a su amiga y ahora se le han "trastocado" los planes.

A pesar de que no esperaban una respuesta, este miércoles el concejal de Educación y Juventud, Gorka Gómez, se ha puesto en contacto con ellas para intentar tranquilizarlas, decirles que "mantengan la calma" y ofrecerles toda la "colaboración" que esté en manos del Ayuntamiento.

De esta forma, las dos estudiantes tendrán que permanecer en Florencia hasta que vuelvan a abrirse las fronteras o hasta que alguna Administración pública ofrezca una alternativa. Al mismo tiempo, el concejal les ha facilitado el número del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE), "por si pueden aportar alguna solución".

ESTUDIANTES QUE SE ANTICIPARON

También hay otras personas que se anticiparon a los acontecimientos y al conocer la decisión de cancelar las clases en las universidades italianas decidieron volver a Galicia. Este es el caso de Mar Álvarez, estudiante de periodismo en la USC, que estaba de Erasmus en Bolonia.

Ella ha explicado que ya tenía la idea de "venir de visita", pero ante la suspensión de las clases decidió adelantar el vuelo y está en Santiago desde el 25 de febrero. Asegura que no está "preocupada" por el virus, pero volvió "por miedo a que bloqueasen la ciudad", como posteriormente sucedió.

"Como ahora Italia es un punto rojo", ella prefiere "estar en casa". Desde su punto de vista, la USC "no ha dado las indicaciones" que los estudiantes "necesitan" y asegura que cuando volvió no pasó "por ningún control específico", como tampoco lo hicieron los dos estudiantes que provenían de Bari.

RESTRICCIONES HASTA EL 3 DE ABRIL

De momento esta alumna recibe clases virtuales -como el resto de Erasmus en Italia- y no sabe cuando va a poder volver. Será el Gobierno italiano el que siga tomando decisiones a este respecto en función de la evolución del contagio del virus.

Mar López asegura que en la ciudad de Turín "las cafeterías y los restaurantes" están abiertos hasta las 18,00 horas y debe tomarse, como precaución, una distancia de un metro y medio.

Lo mismo sucede en los supermercados del sur y del norte del país. Helena ha explicado que entran "por turnos" para que sea posible mantener esas distancias, tanto en la cola como por todo el establecimiento.

Mientras tanto, todos ellos -en Galicia o en Italia- tratan de mantener la calma y no preocuparse más de lo debido. La mayoría siguen las recomendaciones que las instituciones les hacen llegar y se mantienen a la espera de nuevas noticias.

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