Se trata de una medida, preventiva por la situación de COVID-19, que ya puso en marcha en los centros de Nájera, Santo Domingo y Navarrete.

En Logroño, el Centro de Salud Espartero ya la ha implantado y "poco a poco" se irá extendiendo por el resto de centros, tal y como han confirmado a Europa Press fuentes de Salud que han explicado que implica que el ciudadano, en vez de acudir al centro de salud, llama por teléfono para que se evalúe su necesidad.

Tal y como informó Salud en el momento en el que empezó a implantarse este sistema en los Centros de Salud de Nájera, Santo Domingo y Navarrete, dependiendo de la valoración, los pacientes podrán ser atendidos y tratados directamente a través del teléfono o seguirán adelante con su cita con el personal sanitario en sus respectivos Centros de Salud.

Si en esa valoración previa el equipo sanitario del Centro de Salud considera que el paciente podría estar afectado por COVID-19, se activaría el protocolo de actuación pertinente y el equipo sanitario especializado de intervención se trasladará al domicilio del paciente para realizarle las pruebas correspondientes.

Este sistema de valoración telefónica reduce el contacto físico de posibles casos de COVID-19 en los Centros de Salud, tanto con otros pacientes como con el personal sanitario, además de agilizar las listas de espera de patologías leves, garantizando un mejor servicio asistencial a todos los ciudadanos.