En concreto, durante el pasado año, los juzgados vascos recibieron 61 demandas por separaciones no consensuadas, la misma cifra que un año antes, y 113 por separaciones consensuadas, lo que supone un 24,2% más en términos anuales.

A ellas, se sumaron las 1.403 demandas por divorcios no consensuados, con un aumento del 3,4% en comparación con 2018, y 2.762 por divorcios consensuados, lo que representa un 2,6% más.

Según los datos del CGPJ, Euskadi presenta, en todo caso, la segunda tasa más baja de demandas de disolución por cada 1.000 habitantes del conjunto de comunidades del Estado, del 19,7, sólo por delante de Castilla y León (con 18,4). La media estatal es de 23,3 demandas.