La Guardia Civil está pendiente de poder ejecutar la detención del ex arquitecto del Ayuntamiento de Sant Josep, Antonio Huerta, y su mujer, por su relación con una presunta trama de corrupción que se desarrolló cuando ejercía como funcionario entre 1998 y 2007.

Los agentes esperan certificar el paradero del matrimonio que podría estar en Argentina o en el Caribe, tras la detención ayer de su hijo, Julián Huerta, y de su pareja la también arquitecto, María del Pilar Fernández.

Estos últimos se encuentran en las dependencias de la Benemérita en Sant Antoni y no será hasta mañana cuando pasen a disposición Judicial.

La Guardia Civil efectuará esta tarde un registro en una vivienda relacionada con la familia y ubicada en una zona rural de Sant Jordi.

Este mediodía finalizó el registro tanto en la sede municipal de Sant Josep como en las oficinas de los arquitectos.

Según indicaron fuentes del Ayuntamiento, aunque su sede hoy sí estaba abierta al público, el Salón de Plenos se cerró hasta esa hora "puesto que era el enclave en que se estaban depositando los expedientes a inventariar por parte de las fuerzas de seguridad.

La Guardia Civil se ha hecho con documentos en los que se puedan encontrar indicios sobre los presuntos delitos de tráfico de influencias de los que se imputa al ex arquitecto municipal.

Los implicados están acusados de un presunto delito de tráfico de influencias y quebrantamiento del código deontológico.

El Colegio de Arquitectos de Baleares presentó como prueba un vídeo donde se demostraba que Huerta incompatibilizaba su cargo público con la actividad privada en varios proyectos urbanísticos que fueron redactados por su nuera, miembro de su despacho particular.