Una copita de vino al día no hace daño pero si en la comida se bebe una detrás de otra la cosa cambia. Según uno de los responsables de la Unidad de Alcohología de Valencia, Miguel Ángel Beltrán que participó el miércoles en una jornada sobre adicciones en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Valencia, "el 13% de los valencianos consume alcohol a diario, frente al 4,7" que toma de vez en cuando una copita.

El consumo medio de sustancias alcohólicas en los valencianos es de 15,15 cc al día, y suele ser de cerveza y vino. Además, el hecho de consumir alcohol de forma muy continuada puede provocar efectos secundarios. Los habituales son intoxicación, agresividad, amnesia, depresión, epilepsia, impotencia, y cáncer de pulmón. Otro de las consecuencias es el suicidio, según Beltrán "la probabilidad de suicidio entre lo alcohólicos se sitúa entre 60 y 120 veces mayor que en la población general".

El 7,59% de la población afectada de alcoholismo está en el paro, el 6,02 trabajan. Esta patología suele afectar a gente sin hogar y en muchos casos el exceso de bebida puede ocasionar accidentes de tráfico, y violencia familiar. A este respecto la responsable del área bases sociales biosociales de la violencia del Centro Reina Sofía , Esmeralda Cava, sostuvo que " el consumo de alcohol modifica la respuesta humana y puede dar lugar a una conducta violenta".

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