La Guardia Civil cree que Marta Calvo murió por una sobredosis de cocaína provocada por Jorge I. Palma, el narcotraficante detenido por su asesinato y descuartizamiento. Así lo dice el informe que los investigadores han enviado a la jueza de Alzira en el que se lee que la muerte de Calvo "no fue accidental" sino un homicidio por "el afán egoísta del detenido por satisfacer sus inclinaciones sexuales", según ha adelantado el periódico Las Provincias. 

El mismo diario explica que el detenido solía introducir cocaína en los genitales de las mujeres sin su consentimiento durante las prácticas sexuales. La Guardia Civil ha recabado testimonio de al menos otras siete mujeres, cinco de ellas prostitutas, quienes han reconocido que sus vidas estuvieron en peligro durante encuentros sexuales con el detenido.  

La Guardia Civil también le achaca a Palma otras dos muertes de prostitutas en casas de citas de Valencia por la misma práctica sexual con drogas.

Según los medios locales, una de las prostitutas ha explicado a la Guardia Civil que sintió miedo por su vida después de que el detenido le introdujera drogas en su cuerpo y cree que fue envenenada. 

Las supervivientes narran episodios de "ardor vaginal, somnolencia, debilidad e incluso largos episodios de inconsciencia" en sus encuentros con el acusado de la muerte de Marta Calvo.