Sale a la luz la sentencia sobre las agresiones de Rocío Flores a su madre, Rocío Carrasco: "Le propinó patadas"

Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores.
Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores.
ARCHIVO
Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores.

El conflicto entre Rocío Carrasco y su hija, Rocío Flores, ha dado un giro de 180 grados tras la sentencia del Juzgado de Menores número 4 de Madrid a la que ha tenido acceso Vanitatis.

La historia se remonta al verano de 2012, cuando Rocío Flores se encontraba en casa de su madre y se produjo un grave enfrentamiento entre ellas.

Ahora, y después de muchos dimes y diretes y de especulaciones, sale a la luz toda la verdad sobre la polémica relación entre ambas.

Según los "hechos probados" que se recogen en la sentencia del Juzgado de Menores número 4 de Madrid, Rocío Flores tiró al suelo y "propinó varios golpes" y "patadas" a su madre.

La menor inició una disputa con aquella [Carrasco] en el transcurso de la cual le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas

"Sobre las 8:00 h del día 27 de julio de 2012, encontrándose la menor en el domicilio familiar junto a su madre, la pareja de esta y su hermano, inició una disputa con aquella en el transcurso de la cual le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas. Como consecuencia de los hechos, Rocío Carrasco sufrió policontusiones con equimosis en la región frontal derecha, con edema en ambas muñecas, en muslo derecho, en el antepié derecho y un hematoma en el segundo dedo del pie derecho, para cuya curación únicamente precisó de una primera asistencia facultativa y de las que tardó en sanar ocho días, uno de los cuales estuvo impedida para el ejercicio de sus ocupaciones habituales", recoge la sentencia.

Como consecuencia, Rocío Carrasco sufrió policontusiones con equimosis en la región frontal derecha, con edema en ambas muñecas, en muslo derecho, en el antepié derecho y un hematoma en el segundo dedo del pie derecho

Era un 27 de julio del año 2012 cuando, por culpa de una nectarina, que fue el detonante de la discusión, tuvo lugar una disputa entre ambas que, según se refleja en la sentencia, acabó con Rocío Carras en el suelo.

La menor, que por aquel entonces tenía 15 años, se fue del apartamento tras la discusión y se montó en el coche del chófer. Estaba "muy nerviosa", recoge la sentencia.

Horas después, es su padre, Antonio David Flores, el que la lleva al cuartel de la Guardia Civil, donde la joven denuncia a su madre

Con el tiempo, los jueces ha podido comrobar los hechos y concluyen que Rocío Carrasco tiene que ser absuelta. Por otro lado, la malograda en este espinoso asunto ha sido finalmente su hija, Rocío Flores.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento