"No es otra cosa que la primera fase de la Circunvalación Oeste o Vía Exterior ya recogida en el Plan Territorial de Ordenación del Sistema Viario del Área Metropolitano de Tenerife fue aprobado en el año 2007", han señalado los nacionalistas.

Así, han recordado que se trata de una actuación que "largamente, durante casi 20 años", ha encontrado la oposición de las diferentes corporaciones laguneras al entender que arrasaba más de 500.000 metros cuadrados de tierras de cultivo y de alto valor agrícola.

Sin embargo, indicaron que "se da ahora la circunstancia de que el Gobierno de Canarias dice ofrecer un nuevo trazado de 6 kilómetros sin especificar cuáles son exactamente las expropiaciones de terrenos y viviendas que se van a realizar, ni cuál es el terreno agrícola que va a quedar afectado y por tanto desaparecer".

Para ambos líderes nacionalistas sorprende el "giro total" que han hecho los concejales de La Laguna Santiago Pérez y Rubens Ascanio, "quienes han derrochado insultos y acusaciones contra Coalición Canaria y ahora se plegan totalmente al PSOE y dan su visto bueno a esta macroobra sin importarles mínimamente sus afecciones y sin aportar alternativas de movilidad para la ciudadanía".

DÍAZ SE OPONE A LA CIRCUNVALACIÓN

Desde Coalición Canaria de La Laguna, Díaz subrayó que siendo alcalde siempre se ha manifestado "en contra del bypass de Guamasa o Vía Exterior" apostando por el soterramiento parcial de la TF-5 a su paso por La Laguna y por potenciar la puesta en marcha del carril BUS-VAO, "posturas inamovibles a día de hoy".

El Pleno del Cabildo de Tenerife aprobó en 2016 con el apoyo de CC-PNC, PSOE y Partido Popular un acuerdo donde se establecían las medidas para mejorar el tráfico en la TF-5, entre las que no se encuentra ni la Vía Exterior ni la circunvalación.

De hecho, el acuerdo insta al Gobierno de Canarias a que autorizase ejecutar una serie de obras que, a corto plazo, pudieran paliar parcialmente los problemas en la TF-5.

Dichas obras fueron financiadas por el propio Cabildo, a pesar de ser una vía de competencia regional, y son el enlace de Las Chumberas y el de Lora y Tamayo, y también el de Padre Anchieta -en el que se incluye el carril bus en el ramal de acceso al intercambiador de Padre Anchieta desde la TF-5 en sentido norte y la conexión TF-24 con TF-5- o itinerarios peatonales sobre la rotonda del Padre Anchieta, cuyos proyectos ya están redactado.

Asimismo, las medidas contemplaban el enlace Coromoto-San Benito, que está finalizado y en funcionamiento, y el enlace de Los Rodeos y mejora de la plataforma autopista TF-5, cuyo proyecto está redactado.

El acuerdo también instaba al Gobierno de Canarias a contratar la redacción del proyecto técnico de ejecución para abordar una solución de mejora de capacidad de la TF-5 mediante carril BUS-VAO, primando el transporte público y el uso del coche compartido.

En esta línea, CC-PNC ha denunciado que la redacción del proyecto del BUS-VAO está adjudicada desde abril de 2019, "pero el Gobierno de Canarias no lo ha firmado, con lo cual esta iniciativa está bloqueada, lo que indica que no hay voluntad de hacer esta obra, que es la prioritaria y la más sostenible desde el punto de vista medioambiental".

El acuerdo instaba asimismo al Gobierno de Canarias a que, en colaboración con la administración competente, el Cabildo de Tenerife, se incentiven medidas relativas a la mejora de la competitividad del transporte público en el corredor norte mejorando tarifas y estudiando posibilidades de uso de vías laterales a la TF-5.

PLAZO DE CINCO AÑOS PARA EVALUAR LAS MEDIDAS

Estas medidas ya se llevaron a cabo con una reordenación de Titsa en la zona norte que produjo un aumento del 28,7% de viajeros en 2019.

Además, se han modulado los desplazamientos hacia el área metropolitana de los principales nodos de atracción como el Hospital Universitario de Canarias y se mantuvieron contactos con los colegios y otras administraciones para ordenar los desplazamientos.

De igual forma, se abogaba por impulsar el taxi compartido para fomentar el uso de transporte a la demanda para realizar un uso eficiente de las infraestructuras.

El acuerdo también establecía un periodo de cinco años para evaluar la puesta en marcha de las soluciones viarias propuestas y valorar la revisión del Plan Territorial Especial del Sistema Viario del Área Metropolitana de Tenerife en lo que a la denominada Vía Exterior se refiere y estudiar las alternativas viarias posibles.

En ese sentido, se acordó que la solución adoptase fuese compatible con las competencias de planeamiento y las decisiones democráticas que, sobre su planeamiento, adopten cada uno de los municipios por donde discurre la vía.