La Antártida registró el jueves una nueva temperatura de récord de 20, 7 grados, por encima del anterior récord, que data de 1982 cuando se alcanzaron 19ºC.

La zona vive un mes de febrero de extraordinarias temperaturas, después de que el día 6 se alcanzaran los 18 grados,  la más alta temperatura en la Antártida continental. 

Por este motivo la Antártida está dejando de ser blanca. En pleno verano austral, los investigadores están sorprendidos por la falta de nevadas en una zona que hasta ahora era conocida por el blanco perpetuo. Las imágenes de las bases científicas sin nieve están dado la vuelta al mundo.

Según informa The Guardian, la última temperatura, de 20 grados, deberá ser refrendada por al Organización Meteorológica Mundial, pero ya da cuenta de una tendencia de calentamiento nunca antes vista.

Los científicos atribuyen el calentamiento de 2020 a fenómenos como El Niño y a las corrientes oceánicas fruto del cambio climático.