El papa Francisco cerró la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados al ni si quiera mencionarlo en su exhortación sobre el Sínodo de la Amazonia, publicada hoy.

Asimismo, en este documento titulado "Querida Amazonia" , aunque Francisco exhorta a que las mujeres tengan mayores funciones en la Iglesia de la región, también cierra la posibilidad a la creación de diaconisas.

Los obispos de las regiones amazónicas que participaron en el Sínodo del pasado año habían aprobado la propuesta de poder ordenar sacerdotes a hombres casados y reconocidos por su comunidad para poder celebrar la eucaristía en los puntos más remotos de la región. 

Sin embargo, el papa Francisco reconoce que es necesario que la eucaristía llegue a estos lugares pero se limita a pedir que se rece para que crezcan las vocaciones y que se envíen más misioneros en estas zonas. En el documento firmado por Francisco ni si quiera menciona esta posibilidad y se limita "a exhortar a todos los Obispos, en especial a los de América Latina, no sólo a promover la oración por las vocaciones sacerdotales, sino también a ser más generosos, orientando a los que muestran vocación misionera para que opten por la Amazonía".

Francisco tampoco abre a la creación de las diaconisas, mujeres que pueden impartir algunos sacramentos, y lo justifica afirmando que es reductivo pensar que "se otorgaría a las mujeres un estatus y una participación mayor en la Iglesia sólo si se les diera acceso al orden sagrado".  

Religiones donde no es necesario el celibato

El cristianismo en otras de sus ramas si deja a elección de los sacerdotes la decisión de contraer matrimonio o mantener el celibato. Es el caso de los protestantes  y los anglicanos. En la mayoría de las iglesias ortodoxas y en algunas iglesias católicas orientales, los hombres que ya están casados pueden ser ordenados sacerdotes pero no pueden casarse después de que son ordenados.

En el caso de otras religiones, los rabinos judíos pueden y deben casarse, ya que siguen lo dicho por Dios en el Génesis: "Sean fecundos y multiplíquense".  Ocurre similar en el islam, que también reconocen las necesidades sexuales de los seres humanos e incluso en algunos países se practica la poligamia.

Sin embargo, el catolicismo no es la única religión que mantiene el celibato en la actualidad. Coincide con esto con los monjes budistas, que buscan eliminar el sufrimiento a través del desapego de las cuestiones terrenales. El placer carnal entra en este terreno por lo que renuncian a mantener relaciones sexuales.

También lo practican en el hinduismo, cuya doctrina defiende no practicar el sexo por el gasto de energía que esto supone y que ellos prefieren emplear en alcanzar los estados más elevados del ser.

Origen del celibato en el catolicismo

El celibato no es un dogma de fe, ya que no aparece especificado en la Biblia como una norma a seguir por los sacerdotes. El celibato acabaría instituido en los dos concilios de Letrán - el primero, en 1123, el segundo en 1139. Uno de los motivos era evitar la "degradación moral" del clero y que este se dedicara íntegramente a su labor religiosa.

El debate ha resurgido en los últimos años debido al decreciente número de sacerdotes cristianos en todo el mundo. La eliminación de este requisito podría ayudar a que dar este paso no resultara tan complicado.