Sobre las 13,00 horas de este pasado sábado, según el Ayuntamiento hispalense, las dependientas de una panadería de la barriada Rochelambert fueron sorprendidas por un varón que tras empujar a los clientes, entró al interior del establecimiento blandiendo una escopeta de cañones recortados. Al tiempo de apuntar con el arma a las empleadas, de 29 y 35 años, les ordenaba que le diesen el dinero al grito de "esto es un atraco". Éstas, sin dudarlo, le entregaron toda la recaudación del día, tras lo cual el atracador se marchó corriendo.

Tras las correspondientes pesquisas policiales, y gracias a la información aportada por los vecinos, los agentes lograron localizar al atracador mientras huía, persiguiéndole a pie por las calles del barrio hasta que le dieron alcance y le detuvieron.

Una vez detenido y asegurado el sujeto, los agentes localizaron en el baño de un establecimiento indicado por los vecinos un gorro de punto, una braga de cuello y lo que parecía ser una escopeta recortada envuelta en trapos. Tras retirar el envoltorio de la supuesta escopeta, los agentes encontraron dos tubos unidos por cinta adhesiva. En sus pertenencias le encontraron el dinero en metálico sustraído, 550 euros.

Así las cosas, el detenido fue trasladado a dependencias policiales para ser puesto a disposición judicial posteriormenteAgentes de Policía Nacional prosiguen las investigaciones del caso.