Negar la crisis en Venezuela o calificar de cancerígena la ayuda humanitaria. Son solo algunas de las controvertidas declaraciones que la actual vicepresidenta del Gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, ha dejado en los últimos años en su férrea e inquebrantable defensa del Ejecutivo chavista. De linaje revolucionario, ha protagonizado un ascenso imparable hasta situarse como número dos de la corriente chavista.

Ahora, esta abogada de 50 años vuelve al centro de la polémica después de protagonizar un encuentro "no formal" con el ministro español de Transportes, José Luis Ábalos. El también secretario de Organización del PSOE ha reconocido este viernes que mantuvo un "saludo forzado" con la política chavista en el aeropuerto de Barajas.

Ocurrió cuando Ábalos acudió la noche del domingo al lunes a recoger al ministro de Turismo del país sudamericano, Félix Plasencia, que viajaba con la vicepresidenta de Maduro. ¿El problema? Rodríguez tiene prohibida la entrada en territorio europeo y su desplazamiento por el espacio Schengen, desde que la UE la vetó en 2018 -junto a otros líderes venezolanos- por "violar los derechos humanos y socavar la democracia".

Polémicas internacionales

Sus enfrentamientos con otros líderes internacionales y su actitud beligerante para defender la bandera venezolana ocupan de forma recurrente la primera plana internacional. Las hostilidades entre Venezuela y Estados Unidos son constantes y Rodríguez llegó a afirmar que la ayuda humanitaria enviada por el país norteamericano estaba "contaminada y envenenada" y era "cancerígena".

También ocupó muchos titulares su animadversión hacia el expresidente argentino Mauricio Macri, al que calificó de "fracasado repudiado por su pueblo" y acusó de practicar la "violencia política" por defender la excarcelación de "torturadores".

Asimismo, llamó al secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, "escoria y imperial" y negó la crisis en Venezuela. "En Venezuela no hay  hambre, en Venezuela hay voluntad... Aquí no hay crisis humanitaria, aquí hay amor", aseguró.

Carrera política

Licenciada en Derecho por la Universidad Central de Venezuela y conformación en centros de París y Londres, alcanzó la primera línea política en el Gobierno de Hugo Chávez, cuando en 2006 fue designada ministra del Despacho de la Presidencia. Antes, había ocupado puestos en otros departamentos, entre otra labores, se encargó de las relaciones internacionales.

Desde entonces, su progresión ha sido meteórica. En 2013 fue nombrada ministra de Comunicación e Información hasta que a finales de 2014 se convirtió en canciller de la República. El 30 de julio de 2017 fue elegida diputada por Caracas a la Asamblea Nacional Constituyente y el 4 de agosto se convirtió en su presidenta.

Ábalos reconoce un "saludo forzado" en Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, vetada en la UE

Fue el 14 junio de 2018 cuando se consagró definitivamente como número dos de Nicolás Maduro, cuando este -tras el triunfo en las elecciones no reconocidas por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y otros países- la designó vicepresidenta.

Rodríguez también es secretaria general del Movimiento Somos Venezuela, partido refundado en 2017 y legalizado un año después para potenciar la candidatura a la reelección de Maduro en los comicios del 20 de mayo de 2018 y arrancar votos en la clase media. 

La actual vicepresidenta del Gobierno de Maduro es hija del histórico guerrillero y político venezolano Jorge Antonio Rodríguez, dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y fundador de la Liga Socialista, y hermana del actual ministro de Comunicación e Información del Gobierno de Maduro, Jorge Rodríguez.