La crisis y el encarecimiento de los productos de alimentación se nota también en el recibo del comedor escolar, que este año ha registrado una de las subidas más elevadas de los últimos cursos. El servicio ha subido un 5,7% con respecto al año pasado y cada niño tiene que pagar 74 euros al mes por comer a diario en el colegio, frente a los 70 que pagaban hasta junio.

La subida prácticamente se duplica para los alumnos que comen en el colegio de forma esporádica. El precio de los bonos diarios de comedor se ha incrementado hasta los 5,50 euros, un 11% más que el año pasado (5 euros).

Es una de las tarifas más altas del país, por encima de comunidades como Andalucía (3,90 euros al día), Cantabria (3,92), Madrid (4,40) o Valencia (5). Los comedores más caros son los de Cataluña, con un coste máximo de 6,20 euros al día.

El incremento es bastante más elevado que el registrado el año pasado, cuando la suscripción mensual aumentó un 3,7% y los bonos diarios un 4,16%. El aumento de este curso se debe a dos aspectos: el encarecimiento de los alimentos, cuyo precio ha aumentado hasta un 7%, y las mejoras salariales pactadas con las monitoras de comedor.

«Educación nos propuso subir el precio incluso más, pero no estuvimos de acuerdo. Entendemos que la subida del IPC tiene que repercutir en el precio del comedor, pero conservando el coste social de este servicio», explica Ana Abán, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Aragón (Fapar).

Cada vez más usuarios

El comedor escolar está cada vez más solicitado por las familias aragonesas y este año ya son 28.740 los alumnos que se quedan a comer en el colegio todos los días, unos 3.000 más que el año pasado.

Los menús son cada vez más equilibrados, según los padres, que destacan las mejoras en el servicio que prestan los centros. La mayoría de los colegios recurren a empresas de catering para elaborar la comida e informan a las familias con antelación sobre los menús para que ofrezcan cenas complementarias a la comida.

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