La joven británica de 19 años que en el mes de julio fue detenida por "falso testimonio" tras denunciar a 12 adolescentes israelíes de violación grupal y grabación sin su consentimiento en un hotel de Chipre ha sido declarada culpable de un delito de desorden público y se enfrenta a un año de prisión y a una multa de unos 1.800 euros.
Según recoge la BBC, la joven ha alegado ahora que la policía de la isla le presionó para presentar un falso testimonio, una versión que los agentes han negado.
Los abogados de la acusada han anunciado que van a recurrir la sentencia, que en opinión de la defensa viola los derechos humanos por basar su veredicto en una declaración que la condenada ofreció sin estar acompañada por ningún abogado.
Los hechos ocurrieron en un hotel de Chipre a mediados de julio de 2019. Según la prensa local, la joven salió gritando de una habitación de un hotel diciendo que la habían violado. Varios británicos clientes del alojamiento salieron en su defensa y golpearon a algunos de los jóvenes presuntamente culpables.
La Policía de Chipre detuvo a doce adolescentes por los hechos, pero después de tomarles declaración, todos fueron liberados.
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