Según ha informado este sábado el Ejecutivo regional, la ayuda contribuirá a la protección de cien familias de cara al invierno gracias a la adaptación y rehabilitación de edificaciones sin terminar o infraviviendas en las que se cobija esta población desplazada para convertirlas en alojamientos protegidos del frío. Dado que las familias más vulnerables están constituidas por una media de seis miembros, los beneficiarios directos de esta medida serán unas seiscientas personas.
Esta acción humanitaria se concentrará en las zonas más urbanas de Mount Lebanon, donde se refugia el 24% de la población siria, y tres de cuyos distritos suman el mayor porcentaje de familias viviendo en condiciones de hacinamiento.
El proyecto dará prioridad a las mujeres, que serán partícipes activas del comité comunitario que gestionará el seguimiento de las obras y el reparto de materiales, lo que "contribuirá a su empoderamiento", según señalan desde el Principado.
Los trabajos de rehabilitación se centrarán en asegurar la protección adecuada contra el frío y la humedad, y mejorar la privacidad y la seguridad de los beneficiarios, teniendo en cuenta las distintas necesidades de mujeres y hombres, niñas y niños, enfermos crónicos y personas mayores o con discapacidad. También introducirán mejoras en las condiciones de higiene y en el acceso a servicios de agua y saneamiento, y la eliminación de los riesgos básicos de salud y seguridad, que incluye tapas abiertas eléctricas de baja calidad, caída de escombros y agua estancada y mejoras eléctricas básicas.
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