El número de nacimientos en España ha caído hasta alcanzar cifras que no se daban desde la posguerra. Entre enero y junio de este año, solo han nacido en España 170.074 personas, lo que, teniendo en cuenta las defunciones, deja un saldo vegetativo negativo de 45.404 personas.
Las causas no están del todo claras y probablemente responden a un número variado de factores, como tampoco lo están las posibles consecuencias que el fenómeno pueda tener a muchos niveles. 20Minutos se ha puesto en contacto con Teresa Jurado, investigadora y profesora de sociología en la UNED, y con José I. Conde-Ruiz, profesor en la UCM y subdirector de Fedea, para consultarles sobre las causas y soluciones de este problema.
Teresa Jurado: "Estamos abocados a no tener hijos"
Pregunta: ¿A que se debe la cifra tan baja de nacimientos?
Respuesta: Los jóvenes no pueden consolidarse, por lo que se retrasa la edad para tener hijos, y en el caso del segundo hijo, no hay conciliación para poder tenerlo.
P: ¿Qué efectos tendrá esto en el futuro?
R: Una sociedad envejecida nos lleva a la llamada crisis de los cuidados, porque las personas mayores cada vez son más. Hay casos en los que directamente no se tienen hijos. Estamos abocados a eso.
P: ¿Se puede frenar?
R: Se puede. Francia por ejemplo apostó por políticas natalistas, mientras que los países escandinavos aúnan políticas centradas en la igualdad de género con otras que permiten el acceso de los jóvenes al mercado laboral y al mercado de la vivienda.
P: ¿Y España está mejorando en este sentido?
R: Sí, está mejorando por ejemplo con los permisos de maternidad y paternidad, pero es necesario que el hombre se incorpore sí o sí a los cuidados.
José I. Conde-Ruiz: "Es necesario acabar con la precariedad"
P: ¿Por qué se ha llegado a esta situación?
R: Porque España cuenta, primero, con un mercado laboral muy precario y, segundo, con unos alquileres muy altos. Seguramente somos el país con la tasa de precariedad más alta de Europa.
P: ¿Qué efectos tiene esto?
R: De nuevo la clave está en la precariedad. No puede ser que un país tenga un mercado laboral precario, sobre todo en el caso de los jóvenes.
P: ¿Y cómo puede afectar al sistema de pensiones?
R: La natalidad no es lo que salva el sistema de pensiones, sino que el foco hay que ponerlo más en la esperanza de vida. También es cierto que la tasa de fecundidad (nacimientos en relación a las mujeres en edad fértil) podría ser un poco más alta.
P: ¿Qué medidas habría que tomar?
R: De nuevo, lo primero que hay que hacer es acabar con la precariedad tanto en el mercado laboral como el mercado de los alquileres. Hay que mejorar también la flexibilidad y acabar con la brecha de género.
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