La ciudad de Zamora vuelve a aparecer llena de pintadas en la muralla medieval o en la Iglesia de San Esteban. Se trata de sitios poco transitados de noche y con poca iluminación y, aunque ya se han limpiado varias veces los grafitis, a los dos días vuelven a aparecer.

Los zamoranos están indignados ante este suceso: "De vergüenza está Zamora, da penita", declara uno de ellos. "Hay poca vigilancia y poca educación", añade otro de los vecinos. Y piden que se castigue "severamente" a los responsables de estos actos vandálicos. 

En octubre de este año, La Opinión de Zamora ya denunciaba que estos grafitis volvían a aparecer una y otra vez en lugares históricos y, a pesar del programa que lleva a cabo el Ayuntamiento para frenar la proliferación de grafitis, las pintadas no dejan de multiplicarse en el patrimonio de la ciudad.

La cofradía y también el Ayuntamiento están dispuestos a limpiar las pintadas, pero al ser Bienes de Interés Cultural precisan de la autorización de Patrimonio.