Los seis grupos de la Asamblea de Madrid presentaron ayer sus listas de los comparecientes que desean que acudan a la comisión de investigación sobre Avalmadrid, una empresa de financiación para pymes participada por la Comunidad de Madrid.

Como ya habían anticipado, PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos reclaman que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tenga que prestar declaración en la comisión.

Además de Ayuso, los tres partidos solicitan también que acudan a declarar los cuatro predecesores de la actual presidenta, Ángel Garrido -ahora en Cs-, Cristina Cifuentes, Ignacio González y Esperanza Aguirre. Más Madrid, por su parte, también reclama la comparecencia del vicepresidente Ignacio Aguado.

Las solicitudes de comparecencia tendrán ahora que ser calificadas o no por la Mesa de la Asamblea, donde Ciudadanos tendrá la llave para dar el visto bueno o bloquear la citación a la presidenta sumando sus dos votos a los del PP o el PSOE.

El portavoz socialista, Ángel Gabilondo, aseguró confiar en que “la Mesa colabore para que las cosas vayan bien”.

“Más allá de nombres, va de personas que nos puedan dar la información necesaria”, se limitó ayer a expresar César Zafra, portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos en la Asamblea.

“Una comisión sirve siempre y cuando aquel que se sienta a comparecer nos pueda dar una información respecto al caso, si se ha hecho algo mal, qué se puede cambiar, qué órdenes les han dado”, declaró Zafra, que aclaró que “una vez que tengamos esa información, podremos valorar quién más tiene que venir”.

Desavenencias internas entre PP y Cs

La empresa de los padres de Ayuso, Mc Infortécnica, recibió un préstamo de Avalmadrid en 2011, poco antes de que la actual presidenta se convirtiera por primera vez en diputada regional. El crédito de 400.000 euros nunca fue devuelto.

El PSOE solicitó una comisión de investigación que contó con el apoyo inicial de Más Madrid y Unidas Podemos y que, finalmente, tampoco fue bloqueada por Ciudadanos, la formación que gobierna en coalición con el Partido Popular de Ayuso.

Este episodio desató la primera desavenencia interna en el Ejecutivo a principios de septiembre. La última, llegó la semana pasada a expensas del mismo tema, después de que la formación naranja y Vox, los dos socios de investidura de Ayuso, optaran por abstenerse y permitir que la presidencia de la comisión recayera en el PSOE.

Ayer, el portavoz del PP en la Asamblea, Alfonso Serrano, que había acusado a Cs y Vox de ponerse “de canto” para que la comisión acabase controlada por "la izquierda radical", se refirió a la comisión como una “creación de la izquierda para convertir esto en un circo y hacer pasar por aquí a todo el mundo para poder hacer juicios de valor”.

Desde Vox, su portavoz, Rocío Monasterio, sugirió al PP que cuestionara el proceder de sus socios de Gobierno y no de su formación en este asunto.

“El PP no quiere nuestros votos cuando se trata de hacer frente a las políticas de la izquierda, pero sí para controlar en la Mesa temas como Avalmadrid en donde no estábamos ni queremos ser sus socios, para eso tienen a Cs”, declaró Monasterio.