Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Canarias, la investigación comenzó después de que los agentes tuvieran conocimiento de la presunta venta de sustancias estupefacientes desde un domicilio muy próximo a un parque público al que acudían diariamente numerosos menores de edad.
Los policías comprobaron entonces que, desde el inmueble, tres hombres se dedicaban a vender diversas sustancias estupefacientes a numerosos consumidores que hasta allí acudían con tal propósito.
Por ellos, con la preceptiva orden judicial, los policías llevaron a cabo un registro en el domicilio, donde fueron incautadas 60 dosis de crack, doce de cocaína, dos gramos de cristal y 33 de hachís.
También fueron intervenidos 975 euros en efectivo, doce teléfonos móviles, varios utensilios y precursores usados presuntamente para elaborar las sustancias estupefacientes.
La intervención policial concluyó con la detención de los tres individuos implicados en la venta y distribución de la droga, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
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