La tregua se inicia tras la intensa jornada de violencia de ayer, en la que las milicias lanzaron alrededor de treinta cohetes de fabricación casera y una decena de proyectiles de mortero, que no provocaron víctimas, mientras que el Ejército llevó a cabo dos ataques aéreos contra milicianos en la franja que provocaron la muerte a cinco de ellos.

El acuerdo del cese de hostilidades fue alcanzado esta semana con la mediación de Egipto y deberá tener una duración de seis meses.

Israel no ha difundido oficialmente los compromisos adquiridos, pero los palestinos han indicado que los términos del pacto exigen el cese de los ataques de todas las milicias y que Israel se ha comprometido a frenar sus operaciones militares de represalia, finalizar el bloqueo impuesto a la franja y reabrir progresivamente los puestos fronterizos de ese territorio.

En Israel, la entrada en vigor de la tregua ha sido visto con incredulidad, sobre todo en las poblaciones limítrofes con Gaza. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, reconoció ayer que: "No nos hacemos ilusiones, la calma es temporal y puede ser muy corta".

Un miliciano palestino resultó muerto esta mañana por fuego del Ejército israelí momentos antes de comenzar la tregua de alto el fuego informó hoy la radio israelí. El fallecido podría ser un militante de Hamás, informó la fuente, y tuvo lugar antes de las seis de la mañana hora local (03.00 GMT), momento en el que comenzó la tregua.