Cada vez son más los solicitantes de asilo que llegan a Barcelona acompañados de su familia y con sus hijos menores de edad. El Servicio de Atención a personas Inmigrantes, Emigrantes y Refugiadas (SAIER) del Ayuntamiento de Barcelona ha atendido durante el primer semestre de este año a 1.304 niños y jóvenes en núcleos familiares con perfil refugio. La cifra supone un incremento del 50% respecto los datos del mismo periodo de 2018. Ante esta realidad, el SAIER estrena ahora un nuevo edificio en la calle Tarragona, en Hostafrancs, con salas de atención más grandes y un espacio infantil.

El nuevo espacio, ya en funcionamiento, actúa como puerta de entrada y dispone del servicio de primera acogida, desde donde se deriva a los usuarios en función de la vulnerabilidad, la tipología de problema o solicitud y la emergencia de la situación.

Según ha indicado durante una atención a los medios el concejal de Derechos de Ciudadanía de Barcelona, Marc Serra, se espera que en 2019 Barcelona pueda llegar a atender a más de 10.000 personas refugiadas.

Para Serra, el nuevo edificio tiene que servir para mejorar la calidad de la atención. "Ganamos en preservación de la intimidad y ganamos en espacios, pasamos de 4 boxes a 7", ha explicado.

Otra mejora, además del espacio, es la introducción del sistema de cita previa, que tiene como objetivo principal evitar largas colas a las puertas del edificio.

La inversión para adaptar la nueva sede ha sido de 500.000 euros. Además del nuevo edificio, el SAIER sigue contando con los tres espacios que ya tenía: uno ubicado a la avenida Paral·lel y dos más en Font Honrada.

Según ha explicado Ramon Sanahuja, director de Atención y Acogida a Inmigración, el perfil de usuario es cada vez más el de refugiado y menos el de inmigrante.

Durante el primer semestre del 2019, el SAIER ha atendido 12.332 personas, de las cuales 5.624 son personas con perfil de solicitante de asilo.

Las previsiones del Ayuntamiento son superar los 20.000 a finales de año y que cerca de la mitad sean personas que buscan refugio. Según Sanahuja, el perfil de usuario que se encuentran más viene de Centroamérica, sobre todo de países como Honduras, El Salvador o Venezuela, entre otros.

Ante el incremento de los solicitantes de asilo, el servicio también organiza sesiones grupales in situ para informar de este trámite.

En caso de que se detecte el caso de un menor no acompañado se avisa a la DGAIA.

Desde la calle Tarragona se ofrece un servicio de primera acogida, donde se hace un cribado en función de las necesidades que presenta el usuario, y que pueden ir desde la homologación de un título universitario, la investigación de una vivienda, el asesoramiento laboral o información para tramitar una solicitud de asilo.

Una vez valorado el caso de forma individualizada, los profesionales pueden derivar al usuario a los centros de Paral·lel o Font Honrada.

Según han explicado trabajadores del SAIER, el nuevo edificio de la calle Tarragona atiende diariamente más de un centenar de casos nuevos y reserva una veintena de atenciones para personas que acuden sin cita previa y en situación de emergencia.

El regidor Marc Serra ha recordado que quien tiene competencias en materia de asilo y refugio es el Estado. En este sentido, ha pedido al Gobierno que recupere los fondos de acogida en municipios y comunidades autónomas para ampliar servicios como el de la acogida a refugiados e inmigrantes. "No puede ser que el Estado siga dejando solos a los municipios", ha lamentado.