Siempre va a haber quien, sin mirarse al espejo, hable anónimamente y ejerza el body-shaming porque es más fácil criticar que ponerse en la piel del otro. Pero eso, y es muy loable en estos tiempos, le da exactamente igual a Shaila Dúrcal.

La cantante ha reconocido en un evento sentirse con las fuerzas renovadas para volver a coger el toro por los cuernos y lanzarse otra vez en brazos de su público fiel, que esperaba este regreso fervorosamente.

Y es que ya se la puede ver recuperada al completo del accidente doméstico que sufrió hace poco más de un año (en agosto de 2018) y en el que perdió parte del dedo índice de la mano derecha dado que tuvieron que ampuntárselo.

La artista, que vive a caballo entre Houston, México y Madrid, siempre aprovecha sus vistas a nuestro país para ir a ver a su familia y visitar algunos de los lugares que marcaron su infancia.

"Ahora mismo estoy muy contenta, la verdad, porque estoy de gira tanto en Estados Unidos como en México. De hecho, he tenido que hacer una pequeña interrupción para venir a esto", aseguraba sobre el evento.

"Aquí aprovecho para ir a ver a mis sobrinos. Voy al cole y de paso saludo a mis profesores", ha asegurado, al mismo tiempo que ha admitido que no quiere ser madre entre broma y broma.

"Estoy feliz disfrutando de esta vida más mami, aunque tenga muchos viajes y giras. Me encanta pasar tiempo con ella", ha matizado sobre su vida con Dorio Ferreira, su marido, y la hija de este, fruto de su primer matrimonio.

"En Estados Unidos hacen estas fiestas especiales de Homecoming, que se tienen que poner todas guapísimas y todo... pues feliz. Es mi muñequita", decía sobre la hija de su esposo, aunque con sus  sobrinos es diferente.

"No me animo [a ser madre]. Soy como mamá de todos los niños, todos son míos, pero un ratito y luego con mamá y papá. Soy la tía perfecta, la que los consiente y luego los devuelve", ha comentado con su sempiterna sonrisa en el rostro antes de comenzar a responder las preguntas sobre su cambio físico y las secuelas del accidente.

"Sigo haciendo rehabilitación para poder cerrar el puño, ya casi lo logro, poco a poco, pero no me quiero ni acordar de cómo fue", ha reconocido, así como desconoce si llegará a recuperar la movilidad de su mano al completo.

"Tengo que hacer estiramientos, y luego tengo que hacer los ejercicios típicos para fortalecer, porque mi muñeca también fue parte de toda la operación para reconstruirme el dedo y todo eso", ha relatado.

"Por eso, todo tiene que funcionar y tengo que hacer esos ejercicios para volver a tener la movilidad al cien por cien. No sé si la recuperará del todo, pero no importa. Estoy bien", ha tranquilizado Shaila.

Para la hija de Rocío Dúrcal ha supuesto "un trauma muy fuerte" que "te sensibiliza mucho más" ante la vida, hasta el punto de que las secuelas han hecho que se acepte tal y como es y se muestre al mundo, lo que hizo que saltaran las alarmas entre sus seguidores con su última publicación, a los que ella cree que puede ayudar  mostrándose tal cual es.

"Creo que es importante poder compartir lo que estoy viviendo, porque ha sido un trauma muy fuerte, y hay muchísima gente que ha pasado por lo mismo. Estoy ayudando a muchos fans en ese sentido, me he conectado más profundamente con gente que está pasando por lo mismo", ha expuesto la cantante, de 40 años.

Pero es que Shaila Dúrcal ha tomado un camino tan sencillo como el fuera complejos y, aunque ya explicó en televisión por qué ha engordado 20 kilos, no tiene problemas para hablar de ello: "Me da igual, no me importa, lo gano en salud".

"Ahora me tomo la vida de otra manera. He dejado de fumar, por eso estoy más hermosa, pero no me importa, es un proceso. Llevo más de un año. Como dicen: no hay mal que por bien no venga", ha aseverado sonriente.

No es la primera vez que dice que está "más hermosa", así como no es la primera vez que le duele recordar el accidente ("No, bueno, no hablo de cómo fue porque para qué. Fue un accidente, son cosas que pasan", ha dicho esquivando las preguntas de los allí presentes), pero ello no quita que las redes aplaudan su gesto de total e incluso tierna naturalidad.

La artista ha reconocido que esta aventura, la de la vida, se la va a tomar ahora con mucha más filosofía e incluso se mostró muy cómplice con sus compañeros en el evento, como David Bustamante, de quienes dijo que "al final, todos somos miembros de una gran familia".