Una decena de activistas veganos protagonizaron una protesta no violenta el pasado domingo en un supermercado en Auckland, en Nueva Zelanda, a donde llegaron vestidos de negro, con la boca tapada y con varios carteles en el que se podía leer "deja de comer animales" y "no es comida, es violencia", informa el 'NZHerald'.

Delante de las neveras donde estaban colocadas las bandejas de carne de diferentes tipos, no dejaron comprar a los clientes, algunos de los cuales se les ve molesto. A una mujer se la escucha increpar a los manifestantes "quita la cámara, estoy haciendo mi jodida compra. Estoy comprando, a menos que vayas a pagar por la compra, te puedes joder".

La empresa finalmente llamó a la policía y emitió un comunicado en el que aseguraron que están "profundamente comprometidos con las buenas prácticas de bienestar animal" en toda su cadena de suministro.