La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, dio "por bueno" este miércoles que se pueda ofrecer a Unidas Podemos llevar la batuta en organismos públicos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) o el Defensor del Pueblo, entre otros cargos que tocan políticas "muy transversales y conectadas con el Consejo de Ministros".

Así lo admitió en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Servimedia cuando se le preguntó directamente por la posibilidad de que estos organismos se pongan encima de la mesa en la reunión en la que este jueves retomarán la negociación de cara a una posible investidura los equipos negociadores del PSOE y Unidas Podemos.

La número dos de Pedro Sánchez en La Moncloa respondió directamente con un "sí" cuando fue inquirida por la posibilidad de ofrecer a Unidas Podemos estas responsabilidades en concreto. "Ha desgranado algunos y los doy por buenos", respondió a su interlocutora, siempre desde la base de que en el PSOE ya no ven que se den las condiciones para un Gobierno de coalición.

Calvo puso el foco en el documento de 370 medidas con "decisiones importantes, progresistas y fundamentadas" para, en esta ocasión, empezar las conversaciones con Podemos por el programa. "Las personas somos verdaderamente pasajeras en la vida, pero las siglas, los partidos y las instituciones no", adujo.

A partir de este punto, y si Podemos "comparte" este documento, la vicepresidenta en funciones aseguró que se estará "mucho más cerca de encontrar el encaje en el que ellos también puedan compartir algunas responsabilidades". No pasaría en ningún caso por la entrada de Podemos en el Gobierno, enfatizó, aunque sí podrían desempeñar políticas "muy transversales y conectadas" con la labor del Consejo de Ministros.

Aseguró así que en Ferraz están dispuestos a abrir paso a Podemos en estas estructuras y otras en las que, "a veces, se influye casi más" y se desempeña un trabajo "muy determinante". "Por nosotros no va a quedar" porque "el intento fundamental es no ir a las urnas", se reafirmó en la víspera de la primera reunión entre el PSOE y su teórico socio preferente desde el intento de investidura en julio.

Recalcó, asimismo, que el documento que hizo público Pedro Sánchez es una propuesta "abierta y discutible" y derivada de "un mestizaje de nuestro programa, el programa de investidura de julio, de una parte importante de algunos elementos en los que coincidimos con Unidas Podemos y de una parte importante también de las muchas reuniones con colectivos".

"Hemos de estar de acuerdo en el programa; si no es muy difícil cómo compartimos responsabilidades exactas", sintetizó la vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, para quien establecer un consenso sobre las líneas programáticas en base a este documento de 370 medidas llevaría a fijar "garantías" para su cumplimiento y también la necesaria "confianza".