Sánchez, Calvo y otros dos ministros comparecerán ante el Congreso seis meses después de la última sesión de control

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (c), a su llegada a la reunión con colectivos del sector de la Cooperación al Desarrollo.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (c), a su llegada a la reunión con colectivos del sector de la Cooperación al Desarrollo.
EFE/ Fernando Villar
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (c), a su llegada a la reunión con colectivos del sector de la Cooperación al Desarrollo.

Seis meses después de la última sesión de control al Gobierno, el Congreso ha arrancado este martes varias comparencias al Ejecutivo en funciones, la más cercana, la de la vicepresidenta, Carmen Calvo, que tendrá dar explicaciones de forma urgente sobre la gestión de la última crisis migratoria por el rescate del Open Arms. En concreto, en un Pleno extraordinario este jueves a las 16h, según ha informado la presidenta del Congreso, Meritxel Batet. La suya es la única petición de comparecencia urgente que ha prosperado este martes en la Diputación Permanente del Congreso, aunque el presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha evitado hacerlo de urgencia porque se ha comprometido a hacerlo en las próximas semanas, ya en periodo ordinario de sesiones, para dar cuenta de las dos últimas cumbres de la UE.

Además, el PSOE se ha comprometido a que también lo harán otros dos ministros, los titulares de Agricultura, Luis Planas, y de Transición Energética, Teresa Ribera, que darán explicaciones respectivamente sobre el incendio de Gran Canaria y para evaluar "fenomenos atmosféricos extrenos" de este verano como la actual gota fría.

Este es el balance que ha dejado este martes la Diputación Permanente del Congreso, en la que, en principio, los grupos querían forzar la comparecencia urgente de Sánchez y de ocho ministros, incluida Calvo, que será la única que tendrá que hacerlo en un Pleno extraordinario este jueves. Sánchez ha evitado hacerlo comprometiéndose a hacerlo en las próximas semanas, ya en sesión ordinaria, de la misma manera que lo harán Planas y Ribera.

La votación que se han producido este martes en la Diputación Permanente ha reflejado varios equilibrios, entre los que han destacado los bloques PSOE y Unidas Podemos que, a pesar de sus desavenencias de cara a la investidura, han votado juntos en varias ocasiones, como también lo han hecho en otras tantas PP, Ciudadanos y Vox. También ha quedado patente en otras ocasiones la entente ERC, JxCAT y PNV, aunque los equilibrios se han roto para que Calvo diera expliciones urgentes por el Open Arms. Aquí, el PP y Cs, que habían pedido que lo hiciera Sánchez, se han terminado sumando a la iniciativa de los de Pablo Iglesias para que, "muy a su pesar", fuera Calvo quien hable de la última crisis migratoria.

No han prosperado las peticiones de comparecencia urgente de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que el PP ha pedido que explique el techo de gasto de los futuros Presupuestos de 2020, ni la del titular de Exteriores, Josep Borrell, a quien ERC y JxCAT pedían cuentas, con el apoyo de Unidas Podemos, PNV y Bildu, sobre un informe de su departamento que los soberanistas sostienen que contiene "aseveraciones injuriosas sobre la sociedad catalana". ERC y JxCAT no han tenido apoyos suficientes para que Borrell comparezca, a pesar de que Unidas Podemos ha votado a favor. Frente a ellos, el PP ha hecho un cerrado alegato de un informe que, por el contrario, para Ciudadanos "se queda corto" porque habla de "tumultos" en lugar de "violencia" en el 1-O y los días que sucedieron, según ha afeado el exabogado del Estado y hoy diputado naranja, Edmundo Bal.

Por su parte, antes de la votación han decaido las peticiones de comparecencia urgentes de Planas, Ribera y también las del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por el dispositivo en torno a la reunión del G7 en Biarritz, y del de Fomento, José Luis Ábalos, para hablar de lo que diputadas de ERC y JxCAT han considerado este martes un intento deliberado de beneficiar a Madrid con los retrasos y conflictos laborales que se suceden en los aeropuertos y ferrocarriles catalanes. Lo mismo ha ocurrido con la petición de comparecencia de la ministra de Sanidad, María Luis Carcedo, en relación con el brote de listeriosis.

Sánchez, sin fecha

Aunque sin una fecha cerrada de momento, Sánchez reaparecerá en las próximas semanas en el Congreso para hablar de los dos últimos Consejos Europeos, aunque no lo hará sobre la última crisis migratoria que ha protagonizado el barco Open Arms, gracias que a grupos como Unidas Podemos y ERC habían presentado una petición de comparecencia urgente en este sentido, no dirigida a él, sino a la vicepresidenta. A ella se han terminado sumando también el PP y Ciudadanos. A pesar de que Sánchez se niega ya a una coalición con ellos, Unidas Podemos ha echado un capote al presidente en funciones al conformarse con que dará explicaciones en las próximas semanas. "Entendemos que habrá un compromiso de una comparecencia futura en las próximas semanas", ha dicho el diputado morado Txema Guijarro, que no obstante ha advertido de que "un Gobierno tiene que gobernar, someterse al control de la Cámara" y ha lanzado el "reproche" de que las comparecencias deberían ser previas, no posteriores, a las cumbres parar la posición española en ellas.

En cuanto a la crisis migratoria por el rescate del Open Arms, los de Pablo Iglesias han evitado que sea Sánchez quien dé explicaciones para que lo haga Calvo, aunque "muy a su pesar". "No queremos hacer ninguna batalla con la señora Calvo, pero ha cometido una falta muy grave con las declaraciones que ha hecho durante la gestión de la crisis", ha explicado la portavoz de Podemos, Noelia Vera, con cuidado de no elevar el tono contra el PSOE ni la persona que en julio tuvo un importante papel en la negociación de la malograda coalición. "Lo único que pretendemos con esta solicitud de comparecencia es que exponga, porque nos llama muchísimo la atención que [la gestión de la crisis] haya sido tan torpe y tan mal", ha explicado y ha añadido que "no ha sido el presidente Sánchez el que lo ha hecho, estaba de vacaciones, era la señora Calvo la que gestionaba esta crisis de forma individual y de forma individual está capacitada para explicar qué ha pasado".

Por su parte, el PNV también ha rechazado la petición de comparecencia urgente de PP y Ciudadanos pero su portavoz Mikel Legarza ha recordado que Sánchez está obligado por ley a dar cuenta de los Consejos Europeos y ha advertido de que esperan una "alternativa razonable" a la comparecencia de urgencia, en las próximas semanas.

Antes del intento fallido de julio, los socialistas justificaban la ausencia de control al Gobierno en que la "prioridad" era la investidura. Un mes después, el Ejecutivo sigue aún en funciones pero, a pesar del intenso calendario que se avecina hasta que el 23 de septiembre se disuelvan las Cortes y se convoquen elecciones otra vez, Sánchez no podrá evitar dar cuenta en el Congreso.

Críticas de PP y Cs

El formato empezó a perfilarse este martes, durante una Diputación Permanente en la que el presidente en funciones se libró gracias a Unidas Podemos, ERC o PNV de tener que acudir al Congreso de forma urgente, esta semana antes de que el lunes empiece el periodo ordinario de sesiones. No obstante, el presidente ha tenido que acceder a comparecer para dar cuenta de los dos Consejos Europeos que se han celebrado desde la última sesión de control, de la que este martes se han cumplido seis meses tal y como han insistido en recordar el PP y Ciudadanos.

El mensaje que llevaba Cs este martes al Congreso ha sido "reiterar que el Gobierno no da la cara", ha dicho su portavoz, Inés Arrimadas. "Hoy se cumplen seis meses desde la última sesión de control" al Ejecutivo, ha recordado antes de una Diputación Permanente donde se ha escuchado decir que los grupos están "esperando a Godot", en alusión a la obra de Samuel Beckett en la que Godot -Sánchez- nunca apareció. La portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, también ha recordado que este martes se han cumplido "cuatro meses desde que el señor Sánchez ha estado prácticamente de vacaciones" y le ha afeado sus reuniones de esta semana con colectivos sociales al exigirle que "se reúna con el primer colectivo de españoles, que son los millones de ciudadanos representados en esta Cámara".

El PP ha hecho incluso un último intento de atraer a Unidas Podemos a su petición de comparecencia de Sánchez por el Open Arms cuando Álvarez de Toledo ha dicho ante los medios de comunicación que Iglesias había "cambiado de opinión" y optaba por no apoyar al PP en su iniciativa, en lo que la portavoz consideró una "humillación" y un "ejercicio de masoquismo" ante el presidente en funciones, a quien sigue reclamando una coalición de Gobierno.

No ha funcionado y Unidas Podemos no ha apoyado al PP, de manera que Sánchez comparecerá en el Congreso, a petición propia, según ha anunciado el PSOE, para hablar solo de las cumbres de la UE y en una fecha aún por determinar, que fuentes parlamentarias han apuntado que podría ser a partir de la segunda semana de septiembre.

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