Carme Chacón se ha vuelto a calzar las botas de campaña. La ministra de Defensa ha realizado una visita sorpresa al contingente español destacado en el Líbano, la más numerosa (1.100 militares) de las cuatro misiones de paz que España mantiene en el extranjero. Es su segundo viaje relámpago en las dos semanas que lleva en el cargo, después de que el 19 de abril visitara a las tropas en Afganistán.

Y es que la energía de Chacón, embarazada de más de siete meses y con una cardiopatía congénita, no tiene límites. Está empeñada en demostrar que el bebé que espera, Miquel. no es ningún obstáculo para el ministerio que le ha tocado lidiar.

Así, Chacón no quita el pie del acelerador. A las dos de la madrugada llegaba al aeropuerto militar de Torrejón (Madrid). A las 7.30 llegaba al aeropuerto de Beirut, la capital del Líbano.

Del avión al helicóptero

Un rápido pase de revista a las tropas y al helicóptero Super Puma que le lleva a la base española Miguel de Cervantes, en Marjayoun, a 15 kilómetros de la frontera con Israel. Una vez en la base, ya no hay tregua: más desfiles, homenaje a los caídos, saludos a los oficiales y visita a las instalaciones, que ocupan 50 hectáreas.

El ritmo sigue siendo infernal. Inspecciona los barracones, los búnkeres de seguridad (hay diecinueve), el puesto de mando, el centro médico... El general de la base y jefe de las tropas españolas destacadas en el sur del Líbano, Juan Bautista García Sánchez, le presenta las distintas unidades que operan en la zona: las patrullas con sus BMR, la unidad de desactivación de explosivos, la unidad médica, la unidad de francotiradores...

Juan Bautista García Sánchez aprovechó el momento para planter a la ministra durante la maratoniana visita la necesidad de contar con vehículos nuevos, que sustituyan a los actuales BMR. Aunque han tenido algunas mejoras, estos blindados son viejos y obsoletos, ha recalcado, por lo que son poco eficaces para garantizar la seguridad de las tropas.

La visita sigue y el calor aprieta (afortunadamente una ligera brisa da un respiro), tanto que a un asesor de la ministra se le escapa un "relaje el ritmo, ministra". Y ella, como si nada, arriba y abajo.

Su embarazo preocupa, tanto que ha vuelto a viajar, al igual que hizo en Afganistán, con un equipo médico formado por un anestesista, un ginecólogo y un pediatra. De hecho, fuentes militares confirman a 20minutos que hay un plan de evacuación previsto por si surge algún imprevisto. Un vehículo sigue en todo momento a la comitiva de la ministra, que no duda en visitar a pie toda la base.

Ginecólogos y un plan de evacuación

Chacón se ha tomado su nuevo trabajo muy en serio. Llega el momento del brindis y la fatiga le pasa factura. Se nota que está cansada al pronunciar unas palabras para la tropa. Aún así, el rictus es serio, convencida de lo que dice.

"Sois la bandera de la solidaridad. Vuestra calidad militar y humana es inmensa. No cejaré en trabajar para que la sociedad española conozca cada vez más vuestro trabajo, que lleva la paz a los lugares que la necesitan", señala. Luego habla con los soldados y come con ellos.

De menú, buffet de ensaladas, fideuá y breca en salsa verde. De postre, fruta. No hay tiempo para más, sólo para algunas fotos con los legionarios. A las 14.45 horas espera de nuevo el helicóptero que le llevará al aeropuerto de Beirut. Allí, otra vez al avión. Su nuevo destino: Sarajevo, en Bosnia. Allí pasará la noche para visitar a las tropas españolas en la zona. Espera otra jornada maratoniana.