El Gobierno regional ve indicios de que el incendio de Ávila, ya contenido, ha sido provocado

Los bomberos luchan contra las llamas en el incendio de Navalacruz (Ávila).
Los bomberos luchan contra las llamas en el incendio de Navalacruz (Ávila).
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Los bomberos luchan contra las llamas en el incendio de Navalacruz (Ávila).

Unas doscientas personas han participado de madrugada en las labores de extinción del incendio desatado en Navalacruz y han contenido el frente que avanzaba hacia esta población, de unos 250 habitantes, según han informado fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila.

El delegado territorial, José Francisco Hernández, ve indicios de que el fuego fue provocado. Hernández ha mantenido esta hipótesis "con todas las reservas", teniendo en cuenta que en la zona "no existe posibilidad, en principio, de negligencia" porque en el lugar en el que arrancaron las llamas "no hay actividades ni agrícolas, industriales, ni ganaderas" y tampoco hubo tormentas.

El fuego, se declaró a las 13.40 horas de este martes, mantiene el nivel 1 en una escala de 0 a 3 de menor a mayor peligrosidad y puede haber arrasado en torno a 180 hectáreas.

Las labores de la pasada noche han hecho posible que ya no exista riesgo para la localidad a causa de las llamas pero Hernández ha reconocido que su extinción definitiva "llevará un tiempo", ya que existe la posibilidad de reproducciones en un perímetro de unos 7,5 kilómetros.

Zona de difícil acceso

Con los primeros rayos de sol, retornaron a la zona, situada a 44 kilómetros al sur de la capital, los primeros medios aéreos, con el objetivo de apoyar el trabajo de las cuadrillas y motobombas terrestres.

Entra las más de doscientas personas que participaron en las labores estaban los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), cuya presencia fue solicitada por la Junta de Castilla y León.

La UMEse sumó el martes a los diez medios aéreos que intervinieron, así como a los numerosos terrestres que desde que se declaró el fuego trataron de sofocarlo en una zona escarpada y con vegetación ribereña, a la que resulta complicado acceder por tierra.

Durante el martes, los trabajos se vieron dificultados tanto por lo escarpado del terreno, como por el viento reinante en la zona, lo que causó problemas para apagarlo.

El futbolista Íker Casillas, que en 2010 fue reconocido con el título de Hijo Predilecto de esta localidad, mostró su preocupación por la evolución de las tareas de extinción a través de sus perfiles de redes sociales.

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