Madrid Central ha sido, una vez más, la protagonista de la mañana. Tras la Junta de Gobierno, el delegado de Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha presentado el balance de los cuatro primeros días desde que entró en vigor la moratoria de Madrid Central. Según el informe: "No ha habido una repercusión negativa ni en el trafico ni en la calidad del aire, en comparación con la semana pasada".

Unos datos que Carabante ha calificado como "francamente buenos", porque "en 21 estaciones se mejoraron los niveles de dióxido de nitrógeno en la ciudad de Madrid" y, por tanto "solo tres de las 24 estaciones empeoraron con respecto al miércoles pasado". De este modo, sufrieron una subida Barajas Pueblo, ensanche de Vallecas y urbanización Embajada.

Además de los números positivos de la contaminación, el informe arroja que el tráfico, hasta las 10.00 horas de este jueves se han reducido en comparación con el mismo día de la semana pasada. En concreto, en "la M-30 se ha reducido un 2,5%, en el interior de la M-30 un 2% y en el exterior, un 2,1%", ha apuntado el delegado. En relación a las sanciones que realizó el anterior Gobierno de Carmena, ha explicado que "solo se sancionó a los vehículos que accedieron sin etiqueta" y que, por tanto, ha habido "una especie de barra libre de acceso a Madrid Central para aquellos que tenían etiqueta B y C".

Unos datos que no han servido para frenar al PSOE en su recurso que ha presentado para paralizar la supensión de multas y anular el acuerdo de la Junta de Gobierno que los socialistas apuntan como "ilegal". En respuesta a esta iniciativa, Carabante ha apuntado que "la decisión que adoptó la Junta de Gobierno con pleno confort jurídico en base al artículo 247 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible", un artículo que  en ningún momento ha sido "recurrido por el partido socialista". Aun así, le "hubiera gustado que no se discutiera solo la forma de la decisión y de la tramitación administrativa sino que se debatiera sobre el fondo de lo que debe ser Madrid Central".

A pesar de las cifras positivas de contaminación y tráfico de los últimos cuatro dáis que ofrecen desde el nuevo Ayuntamiento del PP y Cs son muchas las voces críticas que han sobrepasado nestras fronteras. Sobre esto, la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha recalcado su compromiso con la imagen internacional que pueda estar dando la capital madrileña por la suspensión de las políticas del anterior equipo. "Nos preocupa la imagen de Madrid y por eso hemos propuesto un paquete de medidas estructurales para reducir la contaminacón y mejorar la calidad del aire de la ciudad, lo que no se ha producido en los últimos cuatro años". Un paquete que "ha sido ratificado por los ciudadanos, cosa que no ocurrió con el anterior equipo de Gobierno", añade.