Jornada de intensas negociaciones e incertidumbre hasta última hora de la tarde de este miércoles, cuando finalmente Vox anunció en el Parlamento que retiraba su enmienda a la totalidad a los primeros presupuestos del Gobierno del PP-A y Cs, lo que permite que las cuentas andaluzas de 2019 —que ascienden a 36.495,5 millones de euros— sigan su trámite parlamentario para, previsiblemente, ver la luz el próximo 18 de julio. Y ello pese a que el PSOE-A y Adelante Andalucía votaron a favor de sus respectivas enmiendas, pero sin obtener mayoría frente a las derechas (49 frente a 57).

El cambio de rumbo de Vox es consecuencia de un acuerdo alcanzado con el Gobierno en el que se han rubricado 34 medidas, entre ellas, la inclusión en el presupuesto de 2020 de términos como "violencia intrafamiliar" y "lucha contra la inmigración irregular", así como la reducción de las subvenciones para la Memoria Histórica.

Desde que el pasado 3 de junio la formación de Santiago Abascal anunciara que iba a enmendar las cuentas, las negociaciones entre este grupo y los populares han sido constantes y al "máximo nivel", tal y como reconocía hace unos días el portavoz de la Junta, Elías Bendodo. Todo ello tras las recientes declaraciones del propio Abascal, que admitía que la aprobación de las cuentas andaluzas dependía de las negociaciones en otros territorios de España.

Las reuniones de este miércoles se prolongaron hasta minutos antes del inicio de la sesión plenaria, a las 16.00 horas. Entonces, el presidente de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, no quiso desvelar sus intenciones porque "si no, le quitaría incertidumbre y emoción" al Pleno, durante el cual, incluso, Bendodo y él mantuvieron algunas conversaciones in extremis.

Hubo que esperar hasta las 20.25 horas para escuchar la comparecencia del portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, que reveló que su formación retiraba la enmienda tras las negociaciones llevadas a cabo con los dos partidos del Gobierno, incluyendo así a Cs que, hasta ahora, había evitado la foto con Vox. "Lo hacemos", dijo Hernández, primando "el interés general" y no por "intereses electoralistas".

Hernández desgranó desde la tribuna de oradores algunos de los puntos del acuerdo alcanzado con el Ejecutivo. Entre ellos, destacó la inclusión en los presupuestos de 2020 de una "nueva terminología presupuestaria", que incluirá la "violencia intrafamiliar", así como la creación de un teléfono de atención para  víctimas de este tipo de violencia.

La Junta y Vox han acordado también llegar a acuerdos de colaboración con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para "luchar contra la inmigración irregular". Y limitar las actuaciones de Memoria Democrática a la "recuperación en fosas y al banco de ADN", sin que las asociaciones memorialistas puedan destinar más de un 20% de las subvenciones a "gastos estructurales" de la asociación.

El acuerdo contempla también, según Vox, el apoyo a "miembros de comunidades andaluzas que residen en zonas con problemas de inmersión lingüística", así como la creación de un servicio de atención a mujeres embarazadas en situación de riesgo, un plan de infraestructuras judiciales y educativas y la ampliación del servicio a la atención temprana.

"Juanma Moreno es un presidente débil, rehén de la ultraderecha, que ha convertido la política andaluza en el camarote de los hermanos Marx". Así se pronunció el portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, durante su intervención, en la que confirmó que los socialistas mantienen su enmienda a la totalidad a unas cuentas que, según dijo, están "infladas de manera retorcida", con bajada de impuestos para "los más ricos y subidas para la mayoría social", que sientan las bases para devolver "por primera vez" fondos a Bruselas y que llevan a una "situación de quiebra".

Jiménez, que intervino sin la presencia en la Cámara de la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, acusó a Moreno de haber permitido que se utilice la comunidad para "un mercadeo indecente" con otros territorios. E insistió en que el Ejecutivo está "arrodillado" y "a la espera de una llamada de Madrid". Por su parte, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, que en todas sus intervenciones defendió con énfasis sus cuentas, le ofreció al socialista la "puerta abierta" de su departamento para negociar el presupuesto "sin entrar en descalificaciones". Y acusó a los anteriores gobiernos socialistas de "empobrecer" Andalucía.

La confluencia de izquierdas fue tajante: "Ni le aprobamos estos presupuestos a Susana Díaz ni se los vamos a aprobar a Moreno", aseguró el diputado Guzmán Ahumada, que señaló que en el capítulo de ingresos, las cuentas están hechas "a imagen y semejanza" de las que elaboró el Gobierno del PSOE-A y Cs. El presupuesto, afirmó, "pone el turbo a la tendencia de derechas desarrollada en los últimos años de debilitar el bienestar público en beneficio de las empresas privadas". Y añadió: "Si por ustedes fuese, hasta privatizaban el aire en un día".

Adelante Andalucía aseguró que la comunidad "está en manos de un Gobierno débil" y criticó que Moreno "está desacreditado para emprender cualquier acción de Gobierno que no pase por ceder ante las posiciones insaciables" de Vox, "que tiene pocos escaños y cuyos principios ideológicos atentan, en demasiadas ocasiones, contra los derechos humanos". Y, en la misma línea que los socialistas, lamentaron que "la autonomía, hoy, no reside en esta Cámara", ya que "por mucho paripé que se vengan a marcar", el presupuesto "está siendo utilizado como moneda de cambio en Madrid".

El Ejecutivo andaluz presentó el pasado 31 de mayo los presupuestos andaluces de 2019. Y lunes 3 de junio, Vox anunció que presentaría una enmienda a la totalidad por ser unas cuentas "continuistas". El día 6 se registraron de manera oficial en el Parlamento las tres enmiendas a la totalidad que ayer se debatieron.

Después de que las cuentas salieran adelante, el 24 de junio se cumplirá el plazo de presentación de las enmiendas parciales, mientras que el 17 y 18 de julio se celebrará el debate final y la aprobación o rechazo definitivo de las cuentas.

Adelante Andalucía anunció ayer que se suma al acuerdo, alcanzado ya por los otros cuatro grupos parlamentarios, para renovar los órganos de extracción parlamentaria -RTVA, Cámara de Cuentas, Defensor del Pueblo y Consejo Audiovisual de Andalucía-. Lo hacen después de que el PP-A y Cs hayan aceptado sus reivindicaciones, como comprometerse a apoyar que el titular de la Defensoría sea "una mujer implicada en la defensa de los valores sociales", lo que podría abrir la puerta al relevo de Jesús Maeztu.