Las lonas gigantes están siendo uno de los soportes preferidos de Ciudadanos para la campaña electoral. Si el pasado mes de abril, la Junta Electoral obligaba al partido de Albert Rivera a retirar la que había instalado en Avenida de América, en Madrid, en la que aludía al colchón del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes la ha repuesto con otra de cara a las autonómicas.

En esta ocasión también sitúa a Sánchez en la diana, pero en un mensaje en el que incluye los dirigentes de Podemos Isa Serra y Juan Carlos Monedero; al candidato de Más Madrid a la Comunidad Íñigo Errejón, y a su homólogo socialista Ángel Gabilondo, respaldado por Pedro Sánchez.

En el cartel, de grandes dimensiones, el partido naranja simula una conversación de whatsapp entre estos dirigentes respaldando una propuesta que parte de Errejón de cambiar la bandera de la Comunidad de Madrid, compuesta por siete estrellas sobre un fondo rojo, sustituyendo una de ellas por una hoz y un martilo, símbolo del comunismo.

En dicha conversación, ficticia, los políticos de las formaciones de izquierdas proponen llevar la idea a los colegios, además de eliminar la escuela concertada y subir los impuestos con la aprobación de Sánchez y Gabilondo simulando lo que sería, a juicio de Ciudadanos, un gobierno regional presidido por PSOE y Podemos, "la comuna de Madrid".

La formación naranja añade al lado de esta imagen la frase "No queremos una comuna, queremos la mejor Comunidad de Madrid" acompañado del eslogan del partido en estas elecciones.

La pancarta, de la misma empresa que la que tuvieron que retirar en abril, está situada en el mismo lugar de la anterior, cerca del madrileño intercambiador de Avenida de América.

La anterior lona iba dirigida únicamente a Pedro Sánchez. Recogiendo la frase de su libro "Mi primera decisión como presidente fue cambiar el colchón de la Moncloa", Ciudadanos mandaba un mensaje al actual presidente del Gobierno, antes de que ganara las elecciones: "Pedro, nosotros vamos a cambiar España".

La Junta Electoral de Madrid obligó al partido de Rivera a retirar la lona, una decisión que fue criticada por Rivera al entender que el Gobierno pidiera su retirada mientras los lazos amarillos seguían presentes en instituciones catalanas.