La duquesa de Sussex, Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, ha dado a luz a un niño, según anunció este lunes el palacio de Buckingham.

Con una semana de retraso con respecto a la fecha prevista por su ginecólogo, la exactriz se puso de parto de madrugada. Tanto Markle como el bebé se encuentran "en perfecto estado", señala en un comunicado la casa real inglesa, que añade que la reina Isabel II y el resto de los miembros de la familia estaban "encantados con la noticia".

El príncipe Harry, visiblemente emocionado, compartió su felicidad por su hijo recién nacido y su mujer: "Estoy muy orgulloso de mi mujer. Es brillante, estoy encantado. Nos sentimos muy agradecidos por todo el amor y el apoyo que hemos recibido".

Salir de cuentas más tarde de lo previsto ha permitido que la pareja se centrase en el nombre de su primogénito, del cual desconocían el sexo. "Hemos tenido un poco de tiempo para pensar en los nombres y esa es la siguiente parte", ha comentado sin desvelar nada más.

Lo más probable es que la presentación oficial a los medios se haga en dos días."Creo que nos volveremos a ver en un par de días, para que todo el mundo pueda conocer al bebé", dijo el duque.

La madre de Markle, Doria Ragland, se encuentra junto a su hija en Frogmore Cottage, lo que sugiere que Meghan habría tenido a su bebé en casa.

Esto es lo que se sabe, de momento, sobre el apodado ya como "baby Sussex".

Los duques se saltarán un paso que se daba por hecho: la consabida fotografía de los padres con el recién nacido a las puertas del hospital. Algo que Catalina hizo religiosamente con cada uno de sus tres retoños, Jorge, Carlota y Luis.

El palacio de Kensington avanza además que, en lugar de esa tradicional instantánea, tomada ante decenas de "paparazzi" y cámaras de televisión de todo el mundo presumiblemente pocas horas después de que la madre haya dado a luz, "los duques participarán, días después del nacimiento, en un 'photocall' con el bebé". Por supuesto, el lugar en que se tomarán esas esperadas imágenes "todavía está por confirmar", según agregó esa fuente oficial.

Desde el principio de su relación, la pareja siempre ha querido desmarcarse de la tradición o los convencionalismos arraigados en el protocolo monárquico. Sí se sabe ya que será muy improbable que el bebé reciba el título de 'Su Alteza Real', tal y como lo tienen sus primos, los hijos de los duques de Cambridge, aunque en estos casos es la reina de Inglaterra la que tendría la última palabra. Los expertos en protocolo han adelantado en los últimos días que probablemente será conde de Dumbarton y se le tratará de "lord".

También se sabe que la criatura ocupará la séptima posición en la línea sucesoria a la corona, por debajo del príncipe Harry (su padre) y desplazando al príncipe Andrés, su tío, duque de York y hermano de su abuelo, Carlos de Inglaterra.