Aparte de subidas de impuestos a la renta o de Sociedades y nuevas tasas, en los planes para recaudar más que el Gobierno ha comunicado a Bruselas en el Plan de Estabilidad para 2019-2022 hay una previsión de ingresos que llegará entre las medidas que el Ejecutivo ha incluido en sus políticas sociales, aprobadas en los llamados "viernes sociales" del Consejo de Ministros, con lo que espera aumentar los ingresos de la Seguridad Social en 3.786 millones de euros. Estos ingresos extra llenarán la hucha de la Seguridad Social a costa de lo que se cobrará a sectores como el de autónomos, a los que se aumentará su cotización, pero a también a través de contratos de corta duración.

La previsión de estos ingresos contrasta con las críticas que el Gobierno recibió por parte de la oposición por aprobar medidas que dilapidaban los fondos públicos, con los que el presidente del PP, Pablo Casado, acusó al presidente de querer "financiarse la campaña electoral". De hecho, tanto Casado como el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, tienen previsto pedir explicaciones a Pedro Sánchez por las subidas de impuestos que también figuran en el Plan de Estabilidad en las reuniones que mantendrán con él en La Moncloa la semana que viene.

El pasado 5 de abril, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) estimó en 920 millones de euros el coste de las medidas sociales, algunas de las cuales el Gobierno ha comunicado ahora a Bruselas que contribuirán a aumentar los ingresos públicos.

Este aumento sería vía aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social, según explica el Gobierno en el documento que mandó este martes a la Comisión Europea y que será la base para la elaboración de los Presupuestos en los próximos años. Allí quedan reflejados los "viernes sociales", empezando por el Consejo de Ministros que se celebró en Barcelona el pasado de 21 de diciembre, donde se aprobó la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros. Esta medida afectará a 2,5 millones de trabajadores y, según indica el ministerio de Economía a la Comisión, supone un "incremento de la recaudación de las cuotas y de las bases mínimas de cotización".

El Gobierno cita tres reales decretos-ley y una ley para justificar los más de 3.700 millones con los que espera alimentar la Seguridad Social en los próximos años, incluida una medida que figura en los Presupuestos de 2018, que elaboró el Gobierno de Mariano Rajoy y aprobó Pedro Sánchez nada más llegar a La Moncloa en julio del año pasado. Se refiere a la tasa adicional en la cotización de policías que se beneficien del coeficiente reductor para la edad de jubilación.

Según enuncia el Plan de Estabilidad, el primero de los decretos sociales que afectará positivamente a la Seguridad Social es el que revalorizó las pensiones en diciembre de 2018, con medidas como el aumento en un 7% de las bases máximas de cotización que incluía también un acuerdo con las asociaciones de autónomos para aumentar su tarifa de cotización a cambio de más prestaciones sociales.

El Gobierno incluye en el aumento esperado de la recaudación este incremento de las cotizaciones de lo autónomos, de los trabajadores agrarios por cuenta ajena y de otros dos aspectos que también figuraban en aquel real decreto-ley; que las prácticas formativas y no laborales en empresas se incluyan en la Seguridad Social y el encarecimiento de las contingencias comunes que deben pagar los empresarios que contraten a trabajadores por periodos menores o iguales a cinco días.

El Gobierno avanza a Bruselas que el "decreto social" con medidas de igualdad en el ámbito laboral también aumentará la recaudación por lo que respecta a la devolución del derecho a cotizar a la seguridad social de las "cuidadoras" no profesionales de personas en situación de dependencia.

Por lo que respecta al decreto-ley con medidas de protección social y contra la precariedad laboral, el Plan de Estabilidad cita la recuperación del subsidio de desempleo para mayores de 52 años, otra medida que también contribuirá a llegar hasta los 3.786 de recaudación.

Por otra parte, en el cuadro detallado de medidas del Plan de Estabilidad también figuran las subidas de impuestos que el Gobierno ya detalló en sus malogrados Presupuestos Generales del Estado para 2019, aunque sin detallar.

El plan presupuestario fijaba un tipo mínimo del Impuesto de Sociedades del 15% para grandes compañías y hasta el 18% para bancos y empresas de hidrocarburos y una bajada del tipo nominal del 25 al 23% para las pymes. El Plan de Estabilidad omite porcentajes, pero explica que busca una "mayor contribución de las grandes empresas y grupos consolidados" y una "rebaja del tipo para PYME". En total, espera recaudar por este impuesto 1.516 millones al año.

En cuanto al IRPF, los Presupuestos contemplaban una subida de dos puntos para los sueldos entre 130.000 a 140.000 euros brutos al año y cuatro puntos para los superiores a 140.000. Lo que el Gobierno ha comunicado a Bruselas es "el aumento de la progresividad mediante el incremento del tipo de gravamen a las rentas altas y el tipo estatal sobre la base del ahorro a partir de determinado umbral". En total, espera recaudar 328 millones en 2020 y 340 en 2021.

Con el incremento del tipo aplicable a los "patrimonios más altos" pretende ingresos de 339 millones anuales a partir del año que viene, mientras que espera que entre en vigor lo que hoy solo es un anteproyecto de ley para luchar contra el fraude fiscal que supondría otros 828 millones anuales.

España también comunica a Bruselas ingresos estimados por otros dos impuestos de nueva creación, anunciados hace meses y que dependen de que haya una decisión a nivel de la UE. Son la tasa sobre transacciones financieras, con la que espera recaudar 850 millones a partir de 2020 y el impuesto sobre Determinados Impuestos Digital que, también a partir de 2020 supondrá 1.200 millones extra a las arcas españolas.