Un hombre de entre 25 y 35 años y todavía sin identificar permanece ingresado en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga desde el domingo, cuando fue encontrado deambulando por la urbanización de Torremuelle de Benalmádena, ensangrentado y con un traumatismo craneoencefálico.

Desde que ingresó en el hospital, el paciente ha dado diferentes nombres de pila a los sanitarios que le han ido atendiendo por una amputación parcial del pene y una herida en el cuello. La Policía Nacional de Málaga ha tomado las huellas dactilares del joven, pero al cruzar la información, esta no coincide con ningún registro previo, por lo que no tiene antecedentes delictivos.

Según publica Diario Sur, los agentes investigan cómo este hombre acabó con su miembro parcialmente imputado y parcialmente seccionado, además de con un cordón de zapatos y una goma del pelo atados de forma muy apretada al mismo. De momento no descarta ninguna hipótesis, si bien se inclina por un posible juego sexual, practicado por él mismo o con terceros, o por algún tipo de tortura.

Las pruebas de alcohol y drogas que se le realizaron dieron negativo, por lo que se ha descartado la posibilidad de que se autolesionara bajo los efectos de algún tipo de narcótico.

El paciente ofrece tanto a la policía como a los sanitarios versiones diferentes y confusas de lo sucedido, incluso ya llegado a contar que es un extraterrestre y que el pene no es suyo. También ha ofrecido alguna pista de lo que podría haber sido una agresión o una autolesión, pues alegó que un dios le había ordenado que se arrancara el miembro, según el diario andaluz.

El pasado mes de marzo, otro varón de 33 años fue encontrado en circunstancias similares en Zaragora. Aunque en un primer momento se apuntó a una posible autolesión, finalmente la Policía detuvo a un compañero de piso de la víctima como presunto agresor.