Facilitar ayudas para el empleo de los jóvenes, mejorar la conexión tanto de banda ancha como teléfono y reindustrializar son tres de las diez medidas que propone el Gobierno en la Estrategia Nacional Frente al Reto Demográfico que ha aprobado este viernes para frenar la despoblación rural.

Dos días antes de la manifestación que se celebrará en Madrid este domingo, el Gobierno ha dado luz verde a un plan que que ahora se remitirá a las comunidades autónomas y los ayuntamientos para afrontar los que califica como "riesgos demográficos": la despoblación, el envejecimiento, la dispersión territorial, la masculinización y la sobrepoblación estacional en el mundo rural.

Para ello, el Gobierno plantea medidas para generar empleo para jóvenes, reindustralizar zonas industriales, mejorar la conectividad territorial y la conexión de banda ancha y la digitalización del sector agroalimentario y forestal.

También contempla medidas para favorecer la igualdad de oportunidades para las mujeres en el mundo rural, impulsar la actividad turística mediante la Plataforma de Turismo Rural y de Interior y la mejora de las instalaciones que tiene el Ministerio de Defensa en zonas rurales.

El Gobierno quiere incluir la perspectiva demográfica en la elaboración de leyes y planes de inversión y presta atención a la educación y el ocio en las zonas rurales para luchar contra la desigualdad y la pobreza en la infancia.

El plan ha sido elaborador por el Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico, dependiente del Ministerio de Política Territorial. Su titular, Meritxel Batet, ha explicado este viernes que se trata de un "autentico acuerdo de país que quiere buscar mayor equilibrio entre el mundo rural y el urbano, entre mayores y jóvenes y entre todos los territorios". El Ejecutivo incide, además, en establecer una "estrecha cooperación público-privada" para llevar a cabo el plan.

Según ha dicho Batet, para que el Plan sea definitivamente aprobado deberá reunirse una conferencia de Presidentes, un órgano que el Ejecutivo de Pedro Sánchez planeaba convocar para reunir a todos los presidentes autonómicos, pero que no se ha celebrado en la pasada legislatura.

Las líneas de acción serán afrontar la despoblación, que según cifras del Gobierno ha sido especialmente notoria en los municipios de menos de 1.000 habitantes, los que más población han perdido a lo largo de una década, también debido a la crisis económica, que ha provocado la caída de población en municipios rurales y en pequeñas y medianas ciudades.

Se atajará también el envejecimiento, que aunque el Gobierno lo calificad de "éxito de nuestro país", se da más en las zonas rurales y exige "intensificar" allí la atención a las personas mayores. Pero también poner en marcha proyectos socioeconómicos que hagan que los jóvenes quieran quedarse y garanticen el relevo intergeneracional, incluidas facilidades para "la crianza de hijos e hijas" en las zonas rurales y que la infancia en ella tenga iguales condiciones que en otras áreas.

En tercer lugar, el Gobierno propone gestionar los efectos de la población flotante, en cuanto a los servicios, infraestructuras y equipamientos en zonas con intensos flujos.