Este viernes, la plataforma Netflix ha estrenado el documental sobre el caso de la desaparición en Portugal de la niña inglesa Madeleine McCann, ocurrido en 2007. Pese a la oposición de los padres y a numerosos retrasos, el filme ha visto la luz y en él se revelan aspectos de la investigación como que la policía británica estaba convencida de que Gerry McCann, el padre de la pequeña, era el responsable de la desaparición.

Jim Gamble, responsable entonces del Centro de Protección Online y contra la Explotación Infantil, dependiente de la policía, estaba dispuesto a hacer confesar a McCann. Su estrategia fue convencerle de que escribiera una carta al supuesto captor de Maddie, urgiéndole a que devolviera a la niña. Según él, esta carta acabaría por delatar al propio padre de la niña.

Gamble dijo a Gerry McCann que convenciera al raptor de que "a veces las personas cometen errores terribles en la vida, pero nunca es tarde para hacer lo correcto". En realidad, Gamble trataba de hacer llegar el mensaje al propio progenitor de la niña.

Pero conforme fue avanzando el caso, Gamble se dio cuenta de que los padres eran inocentes, hecho que ahora asume sin el menor género de dudas.

En el documental se analiza la actuación de la policía portuguesa en los primeros instantes de la desaparición de la niña. Además, se revela que la madre, Kate McCann, se negó a responder a más de 40 preguntas formuladas por la policía lusa. El documental incluye las últimas imágenes de Maddie.

Jim Gamble dice estar convencido de que antes o después, se sabrá el paradero de la niña.