El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha recibido del Tribunal Supremo toda la causa contra el referéndum del 1-O para que pueda juzgar a los cinco antiguos miembros de la Mesa del Parlament y la exdiputada de la CUP Mireia Boya, que el alto tribunal español investigó y rechazó juzgar al considerar que lo tenía que hacer el alto tribunal catalán.

Se trata de Lluís Corominas, Lluís Guinó, Anna Simó, Ramona Barrufet, Joan Josep Nuet y Mireia Boya. La fiscalía les acusa de desobediencia, mientras que la acusación popular de Vox también les acusa de organización criminal.

El letrado de la Sala de lo civil y Penal recibió este lunes por correo certificado un sobre procedente de la Sala Segunda del Supremo con un disco duro externo de cuatro terabytes de capacidad con la "totalidad de las actuaciones" de la causa especial contra los políticos independentistas, que ocupa 513 GB de información, distribuidos en 24.210 carpetas con 149.363 archivos.

El letrado, siguiendo el turno y las normas de funcionamiento de la sala, ha asignado como ponente de la causa la magistrada Mercedes Armas, que ya instruyó inicialmente una causa similar, y al presidente del TSJC, Jesús Barrientos, y al magistrado Carlos Ramos, como a los otros dos miembros de la sala que juzgará a los encausados.

Armas fue la que ordenó a las fuerzas de seguridad impedir la celebración del 1-O.

La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Mercedes Armas, que fue la que ordenó a las fuerzas de seguridad impedir la celebración del 1-O, será la ponente de la sentencia en el juicio por desobediencia contra los compañeros de Carme Forcadell en la Mesa del Parlament.

Según ha informado este martes el TSJC, entre los tres magistrados que integrarán el tribunal que juzgará por desobediencia a los miembros soberanistas de la Mesa del Parlament y a la diputada de la CUP Mireia Boya -después de que el Supremo remitiera la causa al alto tribunal catalán-, la ponente será Mercedes Armas.

La sala estará integrada además por el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos -que siempre juzga las causas en el alto tribunal-, y Carlos Ramos, uno de los magistrados de esa instancia judicial designados a propuesta del Parlament.

El Tribunal Supremo, que este martes ha iniciado el juicio a doce líderes independentistas, acordó separar del procedimiento principal la causa contra seis imputados a quienes la Fiscalía únicamente acusa de desobediencia, para que sean juzgados en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Se trata de los miembros de la Mesa del Parlament -cuando la cámara estaba presidida por Carme Forcadell- Lluis Maria Corominas (PdeCAT), Lluís Guinó (PDeCAT), Anna Simó (ERC), Ramon Barrufet (PDeCAT) y Joan Josep Nuet (EUiA), además de la diputada de la CUP Mireia Boya.

Los seis encausados están acusados de desoír las órdenes del Tribunal Constitucional que les obligaban a impedir cualquier iniciativa que supusiera desplegar la hoja de ruta unilateral independentista, plasmada en la declaración de ruptura que el Parlament aprobó el 9 de noviembre de 2015, como la aprobación de las leyes de Referéndum y de Transitoriedad.

Barrientos, en su calidad de presidente del TSJC, y Carlos Ramos también formaron parte del tribunal que condenó al expresidente de la Generalitat Artur Mas a penas de inhabilitación -que después rebajó el Supremo- por organizar la consulta independentista del 9N.