Con el apoyo amarrado de Vox, Juan Manuel Moreno se convertirá en el nuevo presidente de la Junta de Andalucía. Se pondrá así fin a 36 años de Gobierno socialista en la región andaluza después del acuerdo rubricado asímismo por los populares y Ciudadanos para repartirse las estructuras de poder.

Estos son los próximos pasos que deberán recorrerse hasta la investidura del líder andaluz del PP.

La presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, se reunió el jueves con todos los grupos para que presentasen un candidato a ser investido presidente de la Junta. Al final se decantó por el aspirante que ha tenido más apoyos: Juan Manuel Moreno (del PP).

El pleno de investidura se desarrollará durante dos días. Comenzará el martes 15 a las 12.30 horas con la lectura de la propuesta del candidato a la investidura y finalizará con la votación un día después, el miércoles 16.

En el primer día, el candidato presentará a la Cámara su programa sin límite de tiempo. El segundo día hablarán el resto de fuerzas, que contarán cada uno con un tiempo de 30 minutos repartido en dos turnos, uno de 20 y otro de 10 minutos. Moreno tendrá derecho a réplica en cada una de las intervenciones y derecho a una última intervención. Posteriormente, se llevará a cabo la votación. En esta primera ronda, es necesario que el candidato obtenga mayoría absoluta (55 votos). De no conseguirlo, se volverá a votar 48 horas después y, en este caso, bastará con una mayoría simple, es decir, más síes que noes.

Tras los acuerdos alcanzados, la candidatura de Moreno cuenta con los apoyos de su partido (26), los de Cs (21) y los de Vox (12), un total de 59 votos, lo que supera la mayoría absoluta necesaria (55) para la investidura en primera votación. El PSOE, que finalmente ha decidido no presentar la candidatura de Susana Díaz, hubiera contado con sus 33 escaños, que sumados a los 17 de Adelante Andalucía solo darían como resultado 50 votos.

Juanma Moreno tomará posesión de su cargo este viernes 18 en el Parlamento andaluz, en un acto al que está previsto que acuda el presidente del PP, Pablo Casado.

Aunque es casi mposible que suceda, en caso de no proclamarse presidente el candidato propuesto ni en primera ni en segunda votación, se abrirá un plazo de dos meses en el que se llevarán a cabo nuevas rondas de contactos para proponer al mismo candidato o a uno nuevo, y se irán repitiendo las votaciones mediante el mismo sistema. Si transcurridos los dos meses (16 de marzo) no se elige a ningún candidato, el Parlamento quedaría disuelto y se convocarían automáticamente nuevas elecciones en un plazo de 54 días, lo que situaría los nuevos comicios en mayo.