El ministerio de exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunció este jueves la reapertura de su embajada en Damasco, que estaba cerrada desde 2011. Según comunica el ministerio, la reapertura de la embajada está encaminada a reestablecer las relaciones diplomáticas entre dos países "hermanos".

Esta decisión llega en un momento complejo para el país del Levante Mediterráneo, que pronto hará frente a la retirada de las tropas estadounidenses, después de que el presidente Trump diera por finalizada la misión y por solucionada la "lucha contra el terrorismo en Siria". Al mismo tiempo, Israel ha anunciado su decisión de seguir bombardeando a objetivos "iraníes" y de la organización Chií Hizbullah.

Además de todo ello, las autoridades de Turquía han enviado una delegación a Moscú para negociar sobre las posiciones de ambos estados ante la retirada inminente de Estados Unidos. Los dos países cuentan con presencia militar en el país, con Rusia apoyando al gobierno de Bashar Al-Assad y Turquía a las milicias rebeldes; sin embargo, desde los últimos meses ambos coordinan sus posiciones para evitar enfrentamientos directos.

Aunque Ankara ha prometido continuar la lucha contra Daesh (uno de los pocos objetivos militares comunes de Estados Unidos, Rusia, Turquía, Israel, el régimen de Al Assad y gran parte de las guerrillas rebeldes), ha señalado que centrará su foco en expulsar a los combatientes kurdosirios de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) a quienes considera terroristas por sus lazos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), una guerrilla kurda activa en Turquía.