La dueña del restaurante donde ha sido detenido el Rey del Cachopo se enteró por televisión

Raquel Contreras, hablando por teléfono a las puertas de su restaurante Gerardo.
Raquel Contreras, hablando por teléfono a las puertas de su restaurante Gerardo.
EUROPA PRESS
Raquel Contreras, hablando por teléfono a las puertas de su restaurante Gerardo.

Raquel Contreras, propietaria del restaurante Gerardo, situado en el número 57 de la calle Italia del zaragozano barrio de Delicias, comenzaba este viernes por la mañana una nueva jornada laboral cuando, a las 10.10 h, ha visto en televisión que el cocinero que tenía contratado en su establecimiento desde hace dos meses era en realidad César Román, conocido como el Rey del Cachopo, presunto autor de la muerte de su novia Heidi Paz Bulnes.

"No puede ser, es mi cocinero", se dijo para sí misma y llamó al 091, desde donde se le pidió que actuara "con normalidad" hasta la llegada de la Policía Nacional. Contreras, visiblemente nerviosa y con los ojos llenos de lágrimas, ha asegurado estar "sobrepasada" y viviendo "el peor día" de su vida.

En declaraciones a los medios de comunicación a las puertas de su restaurante, Raquel Contreras ha relatado que hace dos meses "necesitábamos un cocinero y, por mediación de una persona", César Román se presentó en su bar con un currículum a nombre de Rafael Rujano Contreras, si bien él se hacía llamar 'Txiki'.

"Dijo que se quedaba un par de días de prueba y que si nos interesaba se quedaba y que si no pues habíamos probado y ya está" y, de este modo, lo contrataron como cocinero y "lo dimos de alta en la Seguridad Social con el nombre de esta persona, que no se quién es".

"Al ver la televisión me he quedado sorprendidísima porque he sabido que era él" de forma inmediata, ha explicado, y ha advertido de que normalmente "no pongo la televisión, no la veo nada. Antes la veía mucho, pero ahora con el trabajo no la veo nada" y en el mismo momento en que lo ha visto ha llamado a la Policía Nacional.

La Policía le pidió que actuara "de lo más normal posible" y después llegaron al restaurante, lo identificaron y se lo han llevado detenido. Al llegar los agentes, el Rey del Cachopo se encontraba dentro de la cocina "haciendo lo de diario, lo normal que hacemos todos los días".

"La Policía me ha preguntado con qué excusa podían entrar a la cocina y les he dicho que a devolver un pedido", ha relatado la propietaria del local. Así, primero ha entrado un agente y, a continuación otros dos, y le han mandado identificarse.

"Sí, soy yo"

Según Raquel Contreras, el presunto asesino se ha limitado a decir con tranquilidad "sí, soy yo", antes de ser detenido y conducido por los agentes a dependencias policiales. "No ha montado ningún escándalo" ni ha intentado huir, "simplemente se lo han llevado y se ha ido de lo más tranquilo", ha asegurado Contreras, para incidir que ha visto la información a las 10.10 horas "y a las 10.15 estaba llamando a la Policía Nacional". "En el momento en que lo he visto he pensado 'no puede ser', me he quedado sorprendida y he dicho 'no puede ser, es mi cocinero', y he llamado inmediatamente a la Policía".

César Román vivía en una habitación de un piso de la calle Unceta, próxima al restaurante y, por su actitud en el trabajo, "no parecía una persona que pudiera hacer eso". "Ahora me siento frustrada, no puedo imaginar en un momento dado lo que podría haber pasado y me siento mal por no haberlo podido decir antes, pero es que no lo sabía, estaba ignorante, si lo hubiera visto antes me ha costado cinco minutos llamar a la Policía Nacional", ha reiterado.

"Él no decía nada y yo no relacionaba su nombre con el nombre que me había dado, para mí era una persona normal, un trabajador normal" y su contratación también fue "de lo más normal", por lo que "no te puedes llegar a imaginar esto".

Sobre su aspecto, ha mencionado que lucía una barba abundante que "era suya" y estaba más delgado y con el pelo corto. Aún así, "cuando lo he visto lo he reconocido al momento". Esta persona se comportaba de forma amable con la clientela y "si me apuras, hasta cuando le levantaba la voz el chaval se agachaba, nunca jamás me podía imaginar semejante cosa".

La dueña, "sobrepasada"

Contreras ha reconocido estar "sobrepasada" y ha asegurado que está viviendo un día "horroroso, el peor día de mi vida con diferencia", lamentando que se conozca el restaurante por esta circunstancia.

"He visto en la televisión que había descuartizado a su novia. Yo tengo una hija de 15 años y otra de 25, tengo una nuera, había una mujer trabajando con él. Me pongo ahora a pensar y digo, hostia puta, por qué coño no lo he visto antes, y me fastidia, pero creo que he hecho bien, aunque lamento no haberlo hecho antes", ha relatado entre lágrimas.

Por su parte, un vecino y cliente de este establecimiento ha apuntado que en el bar no "le veía la cara al estar en la cocina trabajando" y ha observado que "quién iba a esperar esto", para admitir que nadie lo esperaba. "Ni la dueña ni nadie, la dueña es una bellísima persona, el marido también, cómo se iban a esperar a una persona así", ha comentado.

Ha dicho, además, que el Rey del Cachopo no se relacionaba mucho con los clientes, sino que "de su cocina no salía para nada, ni a la barra ni nada", y cuando salía para ir al servicio lo hacía "con una chapela grande en la cabeza".

Según fuentes policiales, la jueza ha decretado el secreto de las diligencias sobre este caso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento