Hace ya cuatro años que murió Miguel Boyer, el que fuera 'superministro' del PSOE en los 80 y que se convertiría en uno de los hombres más famosos de España por su matrimonio con Isabel Preysler. Pero hasta ahora, su herencia no ha quedado cerrada. El diario El Mundo revela los detalles.

Los hijos mayores del político, Laura y Miguel, se mostraron disconformes con el reparto que dejó en su testamento Miguel Boyer, porque según ellos Isabel Preysler se llevaba lo mejor del legado de su padre. Laura anunció que renunciaría a la herencia de su padre. En el testamento quedaba reflejado que si alguno de los hijos renunciaba, su parte iba a parar a los nietos.

Así, a los cuatro hijos de Laura Boyer les corresponde una escultura de Benlliure, una de las piezas más valiosas de la herencia. A Miguel, el hijo, le corresponden tres coches antiguos y algunos de los 6.000 libros de la biblioteca personal del exministro. A Ana Boyer Preysler, objetos menores de poco valor.