La nueva polémica suscitada por Arabia Saudí, esta vez por el asesinato del periodista Jamal Khasoggi en su consulado de Estambul, tendrá en cuenta los intereses económicos de España, según ha subrayado este lunes la portavoz del comité electoral del PSOE, Esther Peña, que, como el Gobierno, se ha sumado a la investigación "transparente" que pide la ONU pero no a la suspensión de la venta de armamento que decretó Alemania este sábado.

"Esperamos la investigación en curso de la que se ha hecho eco y ha hecho un llamamiento el secretario general de la ONU, no vamos a adelantar ninguna posición del Gobierno, que actuará en beneficio de los intereses de España", ha dicho Peña, que ha respaldado la "prudencia" por parte del Gobierno "ante cualquier decisión que pueda afectar a los intereses de nuestro país".

Entre las dos reacciones internacionales que ha suscitado el asesinato del periodista Jamal Khasoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, el PSOE ha optado este lunes por la menos tajante al alinearse con el llamamiento del secretario general de la ONU, António Guterrez, para que haya una "investigación internacional transparente" y no por la suspensión de la venta de armas a Riad que ha decretado Alemania hasta que se aclare lo sucedido.

Peña ha insistido en la investigación que pide Gutérrez como paso previo para determinar cuál debería ser la posición de los socialistas y del Gobierno durante una rueda de prensa en la que también ha señalado en varias ocasiones que, en todo caso, se actuará "en beneficio de los intereses de España".

Los intereses económicos fueron los que primaron para que el mes pasado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidiera continuar la venta de 400 bombas a Riad, que la ministra de Defensa, Margarita Robles, había puesto en suspenso debido a la posibilidad de que fueran utilizadas para atacar a la población en la guerra de Yemen.

Riad había condicionado esta transacción a otro contrato para fabricar cinco corbetas militares en los astilleros de Navantia, y tras días de titubeos, el Ejecutivo terminó enviando las bombas a Riad porque, según el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, argumentó que no había encontrado "ninguna razón" para no hacerlo.

En una entrevista en televisión, Sánchez admitió que en un momento dado tuvo que "entrar" a dirimir esta cuestión y se inclinó por la venta debido a intereses españoles.

En esta ocasión, el presidente estará hoy "muy pendiente" de las conclusiones que anunciará el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, y dará a conocer la postura española durante la sesión de control al Gobierno del próximo miércoles, según ha informado El Periódico. Además, este martes la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, compacerá en la comisión de Defensa del Congreso para hablar sobre la venta de armas por parte de España.

En todo caso, lo que está claro es que al menos este lunes el Gobierno y el PSOE están más en línea con la imprecisa investigación que pide la ONU, porque se desconocen los detalles de quién la hará y si contará o no con el beneplácito de Arabia Saudí, que del comunicado que lideró el sábado pasado Alemania, que anunció que suspende la venta de armas a Riad hasta que se aclare lo sucedido.

Asimismo, el ministro de Economía de Alemania, Peter Altmaier, que ha indicado que todos los países de la UE deberían suspender la venta de armas a Arabia Saudí, tal y como Berlín anunció el sábado pasado en un comunicado de protesta contra Riad que también firmó Francia.

Fuentes socialistas han subrayado que España se inclina por una acción multilateral y no por acciones nacionales concretas, como la que ha anunciado Alemania, un país para el que, según han puntualizado, las transacciones con Arabia Saudí no son tan importante como lo son para España.