Con la gira africana de Melania Trump ya finalizada, otra (primera) dama de las redes sociales ha puesto sus patitas en el continente: Kim Kardashian. Y si en Estados Unidos reúne con Donald Trump en el despacho oval como si tal cosa, en Uganda va a ver al presidente Yoweri Museveni.

Acompañada por su marido, el rapero Kanye West, la empresaria se encontró en la tesitura de tener que explicarle al mandatario a qué se dedica exactamente. Se ve que el ugandés no es un fiel seguidor del reality Keeping Up With the Kardashians.

El encuentro tuvo que ser más breve de lo esperado y Museveni quiso saber porqué Kim tenía que irse antes. A lo que ella muy educamente explicó, según la revista People, que tenía que "volver al trabajo".  Movido por la curiosidad, el presidente preguntó a qué se dedicaba y ella le explicó que tenía un programa de televisión con sus familiares y que todos esperaban su regreso.

Durante el tiempo que estuvieron con el presidente, el matrimonio quiso tener un bonito detalle y le regalaron un par de zapatillas blancas dedicadas de Yeezy,la marca de ropa de Kanye West. La generosidad fue tal que también regalaron cientos de sus zapatillas a los niños de un orfanato. Museveni les correspondió con otro presente, pero más personal: nombres del país.

Así, West recibió el nombre de Kanyesigye, que significa 'confío', mientras que a Kardashian le dieron el de Kemigisha, que quiere decir 'la que recibió las bendiciones de Dios'.

Tras la reunión, el presidente escribió en Twitter que había estado con la pareja, aunque parecía un tanto inseguro sobre las profesiones de ambos. Así que para salir del paso decidió definir a Kim y Kanye como "estrellas del entretenimiento".

"Doy la bienvenida a Uganda a las estrellas del entretenimiento estadounidense Kanye West y @KimKardashian. He mantenido fructíferas discusiones con ellos sobre cómo promover el turismo y las artes de Uganda. Agradezco a Kanye por el regalo de las zapatillas blancas. Disfruten su estadía en Uganda. Es la verdadera perla de África", escribió.