El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, repasó esta mañana todos los puntos de la actualidad nacional en una entrevista concedida a Punto Radio.

Una promesa y dos temas espinosos

Zapatero, que no quiso desvelar cuál es su inminente promesa electoral destinada a la familia, calificó de "superflua y vacía de contenido" la iniciativa de Mariano Rajoy de expulsar a los inmigrantes que delincan en España.

Sobre cualquier parentesco entre la propuesta del líder del PP y la política de inmigración de Sarkozy en Francia, Zapatero afirmó que el presidente galo "lo que quiere es sumarse a España, porque es quien mejores relaciones tiene y quien más repatria".

Por otra parte, se le vio espacialmente dolido con la Iglesia. "Sí, las reglas van a cambiar tras el 9-M". Tajante y con cierto tono vengativo, Zapatero explicó que "hay cosas que han sucedido que necesitan una clarificación" que se hará tras las elecciones.

En su opinión, esos actos no recogen el sentir de la mayoría de los cristianos. "La gente quiere respeto, y se han dicho cosas muy graves".

Apoyo a Gallardón

De sus palabras cabe destacar también su particular análisis de la supuesta crisis interna que vive el PP tras la exclusión de Alberto Ruiz-Gallardón de las listas del Partido Popular.

Sin olvidar que "es un hombre de derechas" -por lo que descartó "cualquier reflexión" que le acerque al PSOE en un futuro-, aseguró su "estilo abierto, su mayor lealtad a la verdad que otros y no haber aceptado la teoría de la conspiración le han costado estar fuera de las listas".

Sobre la crisis económica

Zapatero, que negó rotundamente que España esté atravesando una crisis económica, afirmó que es perfectamente

Nada que ver con el 'Tomate'

"En absoluto, me enteré por un teletipo". Así de claro respondió Zapatero después de que le preguntasen si tuvo algo que ver con el fin del programa 'Aquí hay tomate' de Telecinco.

"No me gustan esos programas, pero tengo un gran respeto a la televisiones privadas", matizó.